Sirius: el peligro de idolatrar ciegamente
Dirigida por Nicolas Brénéol, Raphaël Rouyer y Jean-François Poisson, la serie narra la historia de unos asesinatos que están vinculados a una secta llamada, Orden del Templo Solar. Esta secta fue fundada en 1984 en Ginebra por Luc Jouret y Jo Di Mambro. Esta falsa orden de caballería es conocida principalmente por los suicidios masivos en Suiza, Francia y Canadá, habiendo hecho un total de 74 víctimas en 1994, 1995 y 1997.
FILMIN presenta la serie-documental Sirius, un thriller de misterio que está conformado por 6 episodios que muestra cómo tres periodistas se unieron para investigar dos accidentes aparentemente aleatorios: dos incendios domésticos con víctimas, uno en Canadá y otro en Suiza; demasiado similares para ser una coincidencia. En una investigación mundial, consiguieron vincular esos eventos con La Orden del Templo Solar.
En este oscuro culto creían que, a través del suicidio, podrían ser transportados a la estrella de Sirius para vivir en el paraíso. Los periodistas se empiezan a preguntar: ¿Fue un suicidio en masa? ¿Podría volver a ocurrir? Y si es así, ¿dónde?
Vivimos en un mundo donde solemos venerar o idolatrar ciertas figuras místicas, de las cuales no tenemos pruebas físicas de su existencia, por lo tanto, nos basamos en la ‘fe’. Como resultado, hay individuos que aprovechan que el ser humano busca la necesidad de creer en un ser superior y se autodenominan mensajeros de Dios o simplemente ellos se autodenominan como figura mística.
Afortunadamente, las nuevas generaciones no siguen las creencias ‘solo porque sí’, como lo solían hacer nuestros padres o abuelos. Hoy en día, cuestionamos más el origen y las entidades que dicen tener la llave de la salvación.
Que estos acontecimientos nos sirvan para entender que no hay que seguir ciegamente a nada ni a nadie. Ningún sacerdote, pastor, padre, político o salvador del mundo se merece nuestra veneración. Todos somos humanos y somos iguales, y si existe un dios, él se te presentará en tu vida como logres interpretarlo, y ya decidirás tú si lo aceptas o no. Si existe un dios, no creo que sea uno que te obligue hacer cosas horribles. @mundiario
