¿Hay resultados de la cooperación entre Galicia y la Región Norte de Portugal?

La cabecera de la edición GALICIA de MUNDIARIO sobre la desembocadura del río Miño, entre Galicia y Portugal. / Antonio Sangiao
La cabecera de la edición GALICIA de MUNDIARIO sobre la desembocadura del río Miño, entre Galicia y Portugal. / Antonio Sangiao

En los primeros meses de este año leí “A Cooperaçâo transfronteiriça entre o Norte de Portugal e a Galiza. O Eixo Atlântico perante o Portugal 2020”, publicación cuyo autor, mi buen amigo Luis Braga da Cruz, tuvo la amabilidad de enviarme. / Testimonio.

¿Hay resultados de la cooperación entre Galicia y la Región Norte de Portugal?

La verdad es que la publicación –“A Cooperaçâo transfronteiriça entre o Norte de Portugal e a Galiza"– me permitió recordar y reflexionar sobre unos años de estrechas relaciones entre la Comunidad Autónoma de Galicia y la Región  Norte de Portugal, relaciones con muy interesantes resultados en los años 80 y 90 pero que, en los últimos  quince años, creo que han ido languideciendo. No sé si por falta de empuje por parte de ambos lados de la Euro-Región o por la intervención poco positiva de los Gobiernos de Madrid y Lisboa. La verdad es que esas intensas relaciones nos permitieron encarar en 1984, con anticipación y proactividad, la preparación de la adhesión de España y Portugal a las Comunidades Europeas y, consecuentemente, el desarrollo de  acciones transfronterizas que compartimos desde 1986, hasta lograr la realización coordinada de importantes proyectos cofinanciados por la UE y la sistematización de nuestras relaciones con la creación de la Comunidad de Trabajo Galicia Región Norte de Portugal.

Al buen amigo y magnífica persona Luis Braga da Cruz le conocí en 1986, como Presidente de la CCR Norte de Portugal durante mi etapa de Director de Planificación Económica e Inversiones y  de asuntos de la UE  (1983-1988) en el  interesante proceso de consolidación de la estructura de Economía e Facenda impulsado por el Conselleiro Jaime Trebolle,  -antes Director General de Haciendas Locales en Madrid, con el ministro Borrel en la etapa de Felipe González-,  al que sucedió José Antonio Orza, en la Xunta de Galicia presidida por Gerardo Fernandez Albor. También participó en esa etapa el amigo Juan Rodriguez Yuste que, tras acompañarme trabajando como Subdirector en esa etapa tan creativa, desempeñó sucesivamente en la Xunta los cargos de Director,  Secretario General de Acción Exterior y, finalmente, Conselleiro de Innovación e Industria.

Luis Braga da Cruz fue Presidente de la CCR NP durante casi 14 años y, entre sus muchas experiencias, también fue Ministro de Economía en el Gobierno de Portugal y Presidente del Polo Portugués del Mercado Ibérico de la Energía. En esos años era Director en la CCR NP Arlindo Marques Cunha, persona con una posterior y dilatada carrera política como Ministro de Agricultura que le llevó a desarrollar la reforma de la Política Agraria Común.

Los primeros contactos con la Región Norte de Portugal los impulsó Jaime Trebolle en 1984 con Luis Valente de Oliveira, que también fue varios años Presidente de la CCR NP y desempeñó diversas carteras ministeriales en el Gobierno de Lisboa.   

Escribe Braga da Cruz en la citada publicación: Cuando Portugal y España entran en las Comunidades Europeas en 1986 “no se trataba simplemente de dos nuevos Estados miembros, ambos países traían quinientos años de experiencia de diáspora por el mundo, dos nuevas lenguas con fuerte presencia en los cinco continentes y, fundamentalmente, una capacidad de relaciones que podría enriquecer la diversidad europea”. (...) "Todas las regiones portuguesas y varias españolas pasaron a tener acceso a los instrumentos de la política de cohesión europea-Fondos Estructurales. Era necesario aclarar qué hacer y cómo hacer” (...) “En resumen, fue preciso movilizar los instrumentos de política de desarrollo disponibles para reducir las asimetrías y valorizar los territorios”.(...) “Hubo una contribución muy singular que mucho enriqueció este ciclo de experimentación y práctica de políticas de desarrollo y que me dejó un fuerte y gratificante recuerdo. Me refiero a la Cooperación Transfronteriza iniciada con la vecina región de Galicia y, más tarde con Castilla-León. Se tomó conciencia de las oportunidades de relación socio económica que se abrían con la disolución del efecto frontera”.

En definitiva, Braga da Cruz comenta la estructura y contenidos de su libro: “Es una reflexión sobre estas temáticas lo que trata esta publicación, publicación que comenzó con un estudio solicitado por la dirección del Eixo Atlántico en 2015 (presidente Dr. Ricardo Río), como asociación transfronteriza de municipios del Norte de Portugal y de Galicia. Acabó por ser también el resultado de un análisis personal sobre la relación transfronteriza entre Portugal y España con especial enfoque sobre el Norte de Portugal y Galicia, considerando así mismo la problemática de la competitividad territorial, la descentralización en Portugal y algunas de las propuestas políticas del nuevo Gobierno portugués para, finalmente, proponer algunas ideas para la intervención de nuevas formas de política transfronteriza en el futuro”.

Desde mi punto de vista, creo que sería interesante rescatar algunos de los trabajos que hicimos juntos en aquellos años. Probablemente,  el proyecto que se tradujo en realizaciones más tangibles e importantes fue la “Memoria Conjunta de Infraestructuras Galicia-RN Portugal cofinanciadas por la UE”. Fue el primer conjunto de proyectos presentado en la Comisión Europea, recién ingresados España y Portugal en 1986. Varios puentes que unen ambas orillas del Miño son fruto de aquellos proyectos.

También presentamos posteriormente un Plan de Desarrollo conjunto de la Euro-Region Galicia-RN de Portugal, -“Memoria conjunta de solicitud de financiación de un estudio global Galicia-Región Norte de Portugal para intervenciones específicas comunitarias”-, que dio lugar a la visita de la Comisión de Desarrollo Regional del Parlamento Europeo, en 1987, visita que luego se extendió a todas las Comunidades Autónomas y regiones transfronterizas de España y Portugal, respectivamente.

En aquellos años de creatividad e ilusión, también se consiguió que Galicia lograse en 1985 la  Vicepresidenta del recién creado CRE (Consejo de las Regiones de Europa), presidido por el prestigioso y viejo político francés Edgar Faure, que agrupaba, entre otras, las prestigiosas organizaciones CRPM (Comunidad de Regiones Periféricas Marítimas) y CRT (Comunidad de Regiones Transfronterizas). Las actuaciones persistentes ante la Comisión Europea del CRE y del CEDRE (Centro Europeo de Desarrollo Regional) dió lugar a la formalización de un órgano ad-hoc en el seno de la Unión Europea relativo a la Politica Regional.

Por otra parte, intentamos difundir la importancia que podía tener para la Comunidad Autónoma de Galicia una coordinación estratégica con la Región Norte de Portugal. Así, elaboramos comunicaciones sobre estas actuaciones que fueron presentadas en numerosos foros. Entre otros, en el I Congreso de Economistas y Economía de Galicia. (A Coruña,1986), en la reunión anual de la Asociación Española de Ciencia Regional, AECR, (Salamanca, 1986), en el Consejo General de Colegios de Economistas, (País Vasco, 1986), en el 2º Encuentro Luso-Español de Economía Empresarial, (Madrid, 1987).

Como dice en el Prefacio de la publicación de Luis Braga da Cruz, el Ingeniero Joao Cravinho, “a pesar de los impulsos iniciales de la cooperación Galicia–CCR NP, especialmente oportunos con la adhesión de 1986, y que desembocó  en la creación de la Comunidad de Trabajo Galicia-Norte de Portugal y, posteriormente el Eixo Atlantico en 1992 que llegó a abarcar 38 municipios,  no se puede decir que la euro-región  haya llegado a tener un significativo peso propio. Pero el potencial ahí está¨.

Sin duda, es un tema al que tengo especial cariño pues lo he vivido intensamente y tengo grandes amigos españoles y portugueses con opiniones creativas, serias y rigurosas que me han dejado huella sobre lo que se puede hacer con visión estratégica desde el universo público y privado. El tema transfronterizo ha quedado muy descolgado por parte de la Xunta. Una de las consecuencias es nuestro aislamiento respecto a las redes de comunicación prioritarias de la UE, cosa que el Norte de Portugal ha resuelto vía Aveiro. Lo están haciendo mucho mejor que nosotros en su estrategia internacional, tanto para las infraestructuras aeroportuarias, portuarias y viales terrestres, como en su política de captación de inversiones empresariales y en su presencia en los organismos internacionales. @mundiario

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