El responsable del mayor fraude fiscal de Galicia, extraditado por Portugal
El carpintero llevaba dos años huido de la justicia y era uno de los fugitivos más buscados por Europol.
El empresario vigués José Manuel Costas, dueño de Las 5 Jotas y condenado en el marco de la mayor trama de fraude fiscal mediante facturas falsas destapada en Galicia, está "bajo custodia policial" en Badajoz tras ser extraditado este jueves por Portugal y entregado a las autoridades españolas.
Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) señalaron que la entrega que se hace de Costas a Badajoz ha sido en la antigua frontera de Caya en la capital pacense a las 13:00 horas de este jueves, para pasar a las "dependencias policiales" para el trámite correspondiente de identificación y ser "puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia", informa 20minutos.es.
Desde la Policía Nacional indican que "está bajo custodia policial" en la ciudad de Badajoz, y han agregado que "se pone a disposición del juez de Badajoz, que es el competente por el término municipal". De igual modo, han resaltado que lo habitual es que el juez de Vigo reclamante o que interesa el caso "se ponga de acuerdo" con el juez pacense, que "colaborará" para que José Manuel Costas viaje a Galicia tras seguir los "mecanismos y protocolos adecuados para su traslado, si es conveniente y necesario".
Costas, de 56 años, aparecía en las listas de fugitivos más buscados por la Oficina Europea de Policía (Europol) hasta que la Policía Judiciaria portuguesa dio con su paradero en un operativo conjunto con la policía española. El detenido colaboró con la Fiscalía de Delitos Económicos de Vigo cuando se judicializó el caso en 2010, a raíz de una denuncia que dio lugar a su detención cuando salía de una sucursal bancaria de Vigo con una bolsa con 380.00 euros. El acusado fue relatando la mecánica del fraude, llegando a implicar a más de doscientas empresas, la mayoría de obra pública, a las que facturaba a través de las sociedades del grupo de carpintería. Una macrocausa que derivó en 91 procesos contra las empresas implicadas que en su mayor parte se resolvieron mediante acuerdos de conformidad, con la atenuante de confesión y el pago de una multa a Hacienda.
El hombre fue juzgado y condenado a seis años de prisión, pero cuando tenía que ingresar en la cárcel, huyó dando plante a los tribunales en los juicios que todavía quedaban por celebrar, después de haber comparecido en más de treinta y con una docena de denuncias ya prescritas. El empresario aportó un listado en el que la factura falsa más pequeña era de 2.500 euros, y la mayor supera los 200.000. @galiciamundiari
