¿Por qué el PSdG obtuvo un mal resultado el 12-J?  

Gonzalo Caballero y Pedro Sánchez. / Mundiario
Gonzalo Caballero y Pedro Sánchez. / Mundiario
El exceso de confianza en el efecto Sánchez, uno de los factores desencadenantes del mal resultado electoral del PSOE en Galicia.
¿Por qué el PSdG obtuvo un mal resultado el 12-J?  

El PSdG-PSOE no ha obtenido el resultado esperado en las elecciones del 12-J al Parlamento de Galicia. No ha sido un desastre, pero sí es evidente que Gonzalo Caballero no ha conseguido movilizar a los votantes progresistas.  El resultado va más allá de la pérdida de los votantes  de izquierda no nacionalistas, que no  han preferido al PSdG.

¿Por qué el PSdG no consigue captar el voto que pierde Podemos ni mantener parte de sus votantes de otros comicios? El PSdG gobierna tres de cuatro diputaciones, cinco de siete grandes ciudades y tiene diez de veintitrés diputados nacionales. Pero, por segunda vez consecutiva, es tercera fuerza en las autonómicas. Al margen de que cada cita  electoral tiene sus propias características, con unos ciudadanos  capaces de dar respuestas diferentes, los resultados muestran una creciente tendencia a la baja desde los 25 diputados que obtuvo Touriño en 2005 y 2009. Y antes, Laxe incluso había obtenido más (28). Problemas de liderazgo, candidatos grises, peleas internas o la falta de unas propuestas atractivas han sido un lastre pesado, pero se antojan una explicación insuficiente.

El exceso de confianza en el efecto Sánchez,  la inercia de ser la primera opción de izquierdas,  la incapacidad de transmitir un proyecto definido atractivo, y la no percepción de  la utilidad de la opción socialista  para convertirla en alternativa, han sido, a mi juicio, los factores desencadenantes de este mal resultado electoral y de esta incapacidad del PSdG para captar los  votos  de la izquierda en declive y  mantener a los votantes de las elecciones municipales y generales.  

La cuestión es si los socialistas lograrán reconstruirse, aprovechando sus espacios de gobierno para tejer liderazgos y asentar un proyecto propio y hegemónico que seduzca a los electores gallegos. De lo contrario, el BNG tendrá todas las de ganar si el futuro trae un nuevo bipartito. @mundiario

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