El PP de Vigo recogerá el 10-N los primeros réditos de la Operación Reconquista

Corina Porro. / Mundiario
Corina Porro. / Mundiario
La principal artífice del éxito es Corina Porro, cuya labor de recomposición del partido empieza a dar sus frutos poco a poco.
El PP de Vigo recogerá el 10-N los primeros réditos de la Operación Reconquista

Una de las claves de la remontada del Pepedegá que pronostican las encuestas para el 10-N radica en la mejora de sus expectativas en la provincia de Pontevedra. Recuperará como mínimo uno de los escaños que perdió en abril. Será gracias al batacazo que se llevará Ciudadanos en toda España y a los votos que repescan los de Feijóo en Vigo y su área metropolitana. La principal artífice del éxito es Corina Porro, cuya labor de recomposición del partido empieza a dar sus frutos poco a poco. Es una tarea muy laboriosa a la que ella le echa todo el entusiasmo del que es capaz. Se apoya en un equipo en el que, con mucha mano izquierda, logró integrar a personalidades y sectores descontentos con la anterior responsable local, Elena Muñoz, no sólo por su escaso peso político, también por su estrategia e incluso por sus modales.

A Porro le dieron amplios poderes sus jefes (léase Feijóo y el presidente provincial, Alfonso Rueda). Tiene las manos libres a la hora de tomar las decisiones que crea convenientes para lograr el objetivo de que el PP vuelva a disputarle al PSOE la condición de primera fuerza política de Vigo, por lo menos en las generales y autonómicas. Lo de destronar al alcalde Caballero es harina de otro costal. Tiempo al tiempo. La prioridad ahora es el 10-N, entendido como una especie de primera vuelta, un auténtico test, de cara a las elecciones gallegas del año que viene. Se trata de engrasar una maquinaria electoral que ya no llegará a pararse del todo y que tiene que estar a punto para el momento en que Don Alberto decida disolver el Parlamento de O Hórreo.

El primer gran logro de Corina ha sido la vuelta al redil del exconselleiro Javier Guerra. Dicen que fue ella, con ayuda de algún que otro intermediario, la que logró que acudiera al acto conmemorativo de los diez años de gobierno del PP en la Xunta. Esa fue la forma de romper el hielo. Definitivamente distanciado de Ciudadanos, que le tiró el anzuelo con varias propuestas, no solo para que fuera su candidato a la alcaldía de Vigo, Guerra acabó aceptando encabezar la lista de los populares gallegos al Senado, con escaño prácticamente asegurado. A partir de ahí, ya se irá viendo. Hay mucho tiempo por delante para lanzar un o una alcaldable capaz de poner en apuros a Caballero.

Es cierto que ahora al PP le sopla el viento de cola y eso por sí solo garantiza mejorar la cosecha de votos de abril, en Galicia como en el resto de España. Pero en los datos de Vigo también pesarán los primeros réditos de la Operación Reconquista, la maniobra de recuperar a Corina Porro como lideresa transitoria de los populares vigueses, que para ello fue nombrada delegada territorial de la Xunta. Habrá que esperar por la remontada. Sin embargo no será difícil empezar a salir del pozo de los pésimos resultados electorales de los últimos tiempos. Y con eso basta por ahora para ir inflando las velas de la nave y que la sufrida militancia, los afiliados y los simpatizantes del PP olívico vaya recuperando su maltrecha moral. Por ahí se empieza. @mundiario

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