Paula Quinteiro desacredita el valor de la consulta y se niega a dimitir
Mientras que la diputada se siente avalada por el 61% de abstención y tilda la consulta de "fracaso", la dirección exige que Quinteiro asuma la voluntad del 85% de los votantes, que piden su dimisión. El que sí ha dejado su puesto en la Marea a raíz de este caso ha sido Rafa Sisto.
El 85% de los 928 militantes de En Marea que participaron en la consulta sobre la continuidad de la diputada Paula Quinteiro como parlamentaria consideran que esta debe dimitir por usar su condición para el beneficio personal, en referencia al momento en que la afectada se identificó como diputada ante la policía local de Santiago, durante un altercado nocturno.
La votación solo ha servido para tensar más el conflicto. Quinteiro, que restaba valor a la consulta por no tener garantías democráticas, y solicitaba un revocatorio, se niega a dimitir pese a los resultados desvelados a última hora del pasado miércoles, como ya había anunciado a Radio Galega minutos antes de que se iniciase la consulta.
Además, la diputada afirma sentirse avalada por el 61% de abstención por parte de las bases de En Marea, dado que los afines a Quinteiro impulsaron un manifiesto restando validez a la consulta y llamando a no participar en la votación. Para ella, según recoge Faro de Vigo la consulta ha sido "un fracaso".
Terminó la consulta no vinculante que la camarilla (y la Voz de Galicia) que dirige En Marea impuso para tratar de purgar a Paula Quinteiro (@pau_qa). Resultado: 790 a favor de la dimisión, 138 en contra. Se impulsó un manifiesto de apoyo a Paula y contra la consulta: 838 firmas
— Brais Fernández (@BraisRomanino) 24 de mayo de 2018
"Por responsabilidad política voy a continuar. No es un tema personal. Si yo dimitiese, sentaría un precedente muy malo porque el PP podría inventar una mentira y repetirla mil veces", alegó la diputada, que afirma haber sido víctima de difamaciones y calumnias por parte del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tras declarar este que la parlamentaria había "roto retrovisores". Quinteiro también apuntó al PP como único beneficiado de la situación, por desviar la agenda mediática.
Non todos os referendos son sobre Paula Quinteiro ou sobre Pablo&Irene. Outros teñen respostas menos sesgadas. pic.twitter.com/SYE81EwlmI
— Xoán Bascuas (@Xoan_Bascuas) 20 de mayo de 2018
Sin embargo, la dirección del partido instrumental exige a Quinteiro que asuma la voluntad de los 790 inscritos que piden su renuncia al escaño. La viceportavoz del partido Ana Seijas consideró que el caso quedaba "cerrado" este jueves, y pidió a su compañera reflexionar para renunciar. También descartó abrir el revocatorio que pide Quinteiro.
Después de que la coordinadora de En Marea amenazase con dimitir en bloque si las bases legitimaban la continuidad de Quinteiro, el aval a la renuncia se daba por descontado. Cabe destacar también que la participación fue superior a la de la última consulta interna de la formación.
En cambio, el que sí ha abandonado su puesto en el partido instrumental ha sido el alcalde de Teo, Rafa Sisto (Anova), que anunció su baja por la manera en que la dirección de En Marea había gestionado el caso de la diputada, que calificó de "inquisitorial".
[POLÍTICA] O alcalde de Teo Rafa Sisto deixa En Marea polo "proceso inquisitorial" contra Paula Quinteiro @pau_qa https://t.co/LSaUScPzPH pic.twitter.com/vfL1QgoqSb
— Sermos Galiza (@SermosGaliza) 25 de mayo de 2018
El resultado es que cada bando ha interpretado los resultados de la consulta según sus propios intereses, evidenciando que, lejos de solucionarse, el conflicto sigue vivo y amenaza con distorsionar el trabajo político de una fuerza que con 14 escaños (los mismos que el PSdeG pero con más votos) lidera la oposición parlamentaria.
A consulta impulsada pola dirección política de En Marea para forzar a dimisión de Paula Quinteiro é un erro político maior que carrexa tan só consecuencias negativas para En Marea.
— Gladys Afonso Lobato (@GladysLobato) 24 de mayo de 2018
La consulta fue convocada por Luís Villares, portavoz del grupo, tras declaraciones de los agentes involucrados en lo sucedido la noche del 18 de marzo, que sostienen que Quinteiro dificultó su trabajo y que al pedirle que se identificase presentó su credencial parlamentaria. Ante la negativa a renunciar de la diputada cuando Villares lo solicitó, se inició este proceso. @galiciamundiari
