"Non piques, non peques"

Mujeres mariscadoras.
Mujeres mariscadoras.

Al fin, una campaña que trata de concienciar a todos de lo importante que es el trabajo de las mariscadoras y mariscadores si queremos tener en el mercado un producto sencillamente exquisito.

Un poco infantiloide y hasta ridícula, si se piensa que, orientando la campaña para destacar el "pecado", se va a evitar que los bañistas esquilmen los arenales de las playas gallegas bajo la excusa de "tan solo son unas poquitas (las almejas o berberechos) que me llevo".

No, no me parece muy acertado el eslogan "Non piques, non peques", de una aplicación para móviles que, al parecer, lleva más de 10.000 descargas en las distintas plataformas, lo que me retrotrae a los tiempos en los que los curas te decían que no debías de "hacerte pajas" (ellos jugaban con ventaja y decían masturbar) porque perderías la visión, y tu respuesta era probar. Mi generación está marcada por un sinfín de "gafotas", no sé si porque todos éramos unos pajilleros. Es probable que, por la campaña de la Consellería do Mar para evitar el robo de almejas. berberechos, nécoras, incluso pulpos, los actuales niños deban pasar por el confesionario y pedir perdón a Dios por su pecado mientras los grandes furtivos hacen ostentación de su poderío con fiestas a tutiplén que evidencian que el furtivismo es un gran negocio del que viven como quieren aunque les gustaría vivir mejor.

Pero algo es algo. Al fin, una campaña que trata de concienciar a todos de lo importante que es el trabajo de las mariscadoras y mariscadores si queremos tener en el mercado un producto sencillamente exquisito.

Extraer marisco sin poseer permiso de explotación es una ilegalidad, no un pecado. Y esto es lo que hay que  hacer llegar a los "furtivos de bañador", del mismo modo que a los vecinos de las playas que no dudan en acudir a estas con artilugios caseros que les proporcionan píngües beneficios por más que justifiquen su acción afirmando que se trata de "pillar" (extraer)  unos berberechos para la cena (que habitualmente venden en bares y restaurantes a bajo precio, pero a precio y no regalados).

Un total de 35 playas gallegas serán testigos de esta campaña que desarrolla la Xunta para crear esa conciencia necesaria: Non sexas pirata! Á praia vense a gozar, non a saquear . Será hasta el 17 de este mes. A partir de aquí, los furtivos de bañador serán los furtivos del neopreno, los que asisten a las bodas acompañados de autoridades locales con las que comparten mesa y mantel. Entonces no se hablará de la importancia del marisqueo en la zona tal o cual, tampoco del furtivismo. Es probable un comentario sobre las dificultades de la vida, entre Godello y Alvariño, si acaso un ribeiro, "y sirve otro, que la copa debe de estar agujereada".

Lo que realmente me parece un juego es la entrega de cinco mil paipais (una especie de abanico) con mensaje de concienciación a las cofradías de la provincia de Pontevedra. Todo ello, más el despliegue de agentes del Servizo de Gardacostas han dado como resultado la realización de entre 500 y 1000 inspecciones en los arenales gallegos,  en los que se han decomisado más de una tonelada de marisco.

El furtivismo es un problema socioeconómico que afecta especialmente a los mariscadores profesionales que disponen de permiso de explotación, siembran el marisco, limpian las playas y pagan unos impuestos. Pero es también, ha dicho la conselleira Quintana, una problema medioambiental: supone un perjuicio para el ecosistema, y de salud porque puede suponer un riesgo para quien consume producto extraído y comercializado ilegalmente al no haber pasado ningún tipo de control que lo avale.

Por su salud y la salud económica de los mariscadores, disfrute de la playa sin "apaños" de bañador para justificar una ilegalidad. @mundiario

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