El álbum "Crónica de Mayo del 68" de Díaz Ferrer llega a Santiago

En Santiago, del 30 de mayo al 15 de Junio,  podrá ser contemplado in situ el recién hallado álbum sobre el Mayo francés del autor Jesús Díaz Ferrer, considerado uno de los pintores malditos del siglo XX. La muestra fue inaugurada con la presencia del curador da exposición, el barquense Luis Enrique Rodríguez “Coquixo”, de Roberto López López, vicerrector de Oferta Académica e Innovación Educativa de la USC;  y de la  concelleira de Igualdade, Turismo e Promoción Económica de Santiago, Marta Lois.

La iglesia de la Compañía, en la hermosa Plaza de la Universidad, será el marco de lujo para una muestra que “pretende hacernos reflexionar en lo grotesco de ver golpear a un ser humano", explicó Luis Enrique Rodríguez.  Este historiador del arte, artista y curador de la exposición, no sólo ha gestionado que todas estas obras pertenecientes a la colección de la viuda del pintor, Micheline Langlois, puedan salir a la luz, sino que ha dedicado años de su vida a estudiar y recuperar la obra de este prolífico y cada día menos desconocido artista de Valdeorras.

La exposición se compone de 25 dibujos de tinta y 19 pinturas en acrílico sobre madera, la máxima producción del pintor jamás expuesta hasta la fecha. Jesús Díaz Ferrer “Jesús do Barco”  fue testigo de excepción de esos acontecimientos, y con su estilo europeísta y de transvanguardia reflejó lo vivido y sentido durante aquellos días de mayo y junio en París. 

Por motivos sentimentales, la muestra se inició en O Barco de Valdeorras, lugar de nacimiento del artista, ahora se expone en Santiago de Compostela  porque fue de las ciudades europeas que más eco recogieron del Mayo francés del 68 - donde brilló el mítico Príncipe Galín de Galicia, que " reinó en Compostela"  y que tal vez coincidió con Díaz Ferrer- y,  aunque ha habido requerimientos de distintas instituciones, no han cerrado del todo la agenda . "Tenemos claro- afirma Rodríguez- que dada su singularidad, una muestra como ésta debería ser disfrutada por el mayor número de personas posible" . En septiembre irá a Rianxo y a Monforte... En febrero y marzo en la Fundación Risco de Allariz, en abril en el Ateneo de Ourense, dónde hizo su primera exposición en el año 1945 amparado por Risco, por lo que adquiere una especial significación... Y hay otras varias en espera de confirmación. Barajan Ferrol, Vigo como ciudades de conflictividad obrera con concomitancias estéticas con las obras de Diaz Ferrer, pero también otras ciudades y villas gallegas, Madrid y París.   

Presentadores de la muestra. / RR SS

La exposición “Crónica de maio. París 1968”

Dada la gran producción del artista, en técnicas, temática, soportes, con incursiones en la escultura y joyería "Crónica de Maio 68" es "sólo una pequeña parcela en el riquísimo cosmos artístico de Díaz Ferrer"- a decir del curador, pero no por ello le resta importancia, La obra  "Mayo del 68 fue todo un hallazgo que aconteció mientras  Rodríguez Arias catalogaba la obra del artista. Primero fueron apareciendo obras aparentemente individuales... que adquirieron todo su significado cuando encontró - casi traspapelado y de forma casual- el deslumbrante álbum un producto único en España y posiblemente también en el mundo. 

Asombra en la imágenes la fuerza de los acontecimientos, la violencia entre manifestantes y antidisturbios. Se reconocen edificios y calles, pancartas y las pintadas en los muros. Todo ello traslada al espectador al ambiente y al espíritu de entonces. Las batallas campales en el Barrio Latino, el cierre de la Sorbona por la policía, las barricadas... un relato casi inimaginable en  un pintor y de este valdeorrés, parisino de adopción . Sin embargo, la universalidad y eficacia de lo narrado, hace extensible la  situación a cualquier tiempo y cualquier espacio. Jesús do Barco es capaz de tomar las riendas de la situación como"reportero gráfico" que narra en primera línea lo que sucede ante sus propios ojos haciendo que el espectador se involucre en las escenas, pero  no toma partido,sino que incita a la autónoma reflexión.

Exposición. / Foto: Universidad de Santiago

Jesús Díaz Ferrer 

Diaz Ferrer fue  uno de los artistas gallegos más singulares y desconocidos de la vanguardia española.  A pesar del general desconocimiento sobre su singular obra y su escasa repercusión en los medios, puede afirmarse de forma rotunda que fue uno de los más grandes y geniales creadores gallegos del siglo XX,. MUNDIARIO fue el primer medio nacional que dedicó varios artículos a su reivindicación.

Jesús Díaz Ferrer, también llamado Jesús de O Barco, nació en O Barco de Valdeorras (Ourense) en 1922. Se trasladó a a Madrid al final de la guerra  para dedicarse al arte, después se instaló  en París y desarrolló allí su carrera. Conoció entonces a Micheline Langlois, quien desde entonces será su inseparable compañera.  Vivirá su vida entre  Madrid,  París, Gotemburgo (Suecia), Zúrich (Suiza) en la campiña francesa, y en Teruel  donde  permanecera hasta su muerte en 2017. Jamás abandonó el mundo de la creación artística y sus visitas a Galicia y a su Valdeorras natal fueron muy fecundas. Sus obras fueron expuestas en las  galerías y casas de Subastas más importantes de su tiempo.

La extensa carrera de Jesús Díaz, se caracteriza por una constante y experimentación en multiplicidad de técnicas y materiales (pintura, escultura, relieve, collage, ready made, grabado, orfebrería, cerámica etc.). Cultivó el paisaje, el retrato, el bodegón, el desnudo, las temáticas religiosas, los cuadros de contenido social y satírico, la abastracción, el costumbrismo…Todo bañado por una impronta de expresionismo surrealista que le permitía multiplicar exponencialemte su universo iconográfico.

Según el curador Rodriguez Arias "Las miserias del Madrid de la posguerra, las “peixeiras” de Cangas, los tipos populares de los barrios de la capital francesa, los activos y coloridos mercados parisinos, las revueltas de mayo del 68, las corridas de vaquillas de Teruel, cualquier modesto pescado o trozo de carne que aterrizaba en su mesa…se convertía en protagonista de sus creaciones.  “Jesús, ¿qué no pinto usted?” le preguntaba Rodríguez Arias poco antes de morir. Él sonreía y contestaba“creo que pinté todo”.

Del postismo a la independencia

Cercano en sus inicios a la escuela de Madrid y al interesante grupo Postista, rehuyó de los encasillamientos y apostó por  un estilo independiente que basculaba según su estado de ánimo .Compaginó  trabajos de inspiraciónrealista con otros donde emergía el surrealismo y su expresionismo formal . El resultado: obras geniales donde la huella de todas las vanguardias europeas se mezclan con su  visión del mundo, consolidándole como el pintor gallego más europeísta y atipico de su generación. Aún así es una artista un tanto hermético que necesita una visión prolongada para captar la brillantez de sus composiciones, poco aptas para un público de masas.

 A finales de 60 y  principios de los 70 su pintura se tornó cercana al movimiento de la Nueva Realidad. La demolición de los mercados de Les Halles, las calles parisinas con su realidad cotidiana, los limpiabotas, los sin techo, los disturbios callejeros, los obreros, aparecerán de forma intermitente. Es entonces cuando pinta su álbum de Mayo del 68 que es sin duda una de sus obras cumbre, y la que tal vez, dada su gran difusión, situe a Díaz Ferrer en el lugar que le corresponde entre los grandes de la pintura. @mundiario