Más allá de Alcoa

Planta de Alcoa en A Coruña.
Planta de Alcoa en A Coruña.

Con un escaso 10% de peso en el PIB del tejido industrial en la comarca coruñesa frente a una recomendación del 20 al 25%, el planteamiento de cierre de Alcoa debe de encender todas las alarmas que quedaban sin encender en cuanto al futuro de la ciudad y de Galicia. 

¿Por qué el cierre de Alcoa nos tiene que hacer ver más allá de una decisión de un señor en un despacho en Pensilvania? Porque es nuestro futuro y no sólo el de las familias de los trabajadores directos e indirectos del Alcoa, hay que calcular también la suma del impacto a nivel empleo directo, indirecto y derivado (hostelería y comercio, por ejemplo) que sería más grave en menos espacio de tiempo que el de la crisis del 2008.

La decisión de la multinacional estadounidense Alcoa, propietaria de la antigua Inespal, de cerrar sus plantas de A Coruña y Avilés no nos pilla por sorpresa. Es la tónica general de las antiguas empresas del INI o el SEPI, las cuales ( una vez convenientemente reflotadas y saneadas ) pasaron a la sección de saldos de gobiernos pretéritos que las liquidaron por debajo de su precio de mercado.

Una fábrica que, según los responsables de Alcoa, no es rentable por obsoleta a lo que añaden la pérdida de competitividad por el precio de la electricidad, a pesar de los 100 millones de euros anuales que se llevan a costa de todos los españoles para el pago de la misma.

Cualquier fábrica, si no se actualiza a lo largo de décadas, va perdiendo rentabilidad y competitividad por lo que estamos ante una clara “obsolescencia programada” o una gestión irresponsable desde los despachos de unas personas que no pisan una fundición nada más que para la foto de compra y la de venta. La muestra más palpable de lo que es un buen hacer la tenemos con las nuevas tecnologías aplicadas a la fabricación de vehículos o equipamiento tecnológico diverso, los fabricantes de automóviles lo tienen muy claro y cada pocos años actualizan los procesos de fabricación (aleaciones, soldadura, equipamiento de seguridad,...) igual que lo hacen los fabricantes de tecnología y lo hacen para vender más y mejor.

El aluminio primario, a pesar de su condición de materia semiprima, necesita de inversión en I+D+i para crear nuevas aleaciones, nuevos procesos de fabricación y mejora del impacto ambiental de las fábricas y eso es lo que genera valor añadido y competitividad ( a parte de la tan comentada y buscada productividad ). Dado su uso en la construcción, industria automovilística, robótica, aeronaútica y un largo etcétera, la industria del aluminio, desde su forma original de hidróxido de aluminio (bauxita) hasta su mecanizado final o su extrusión en láminas o bobinas, es claramente estratégica en un país y más si es una de las 10 principales economías del planeta. Los coruñeses no hemos salido a la calle a defender 400 puestos de trabajo (que también), hemos salido a defender el futuro de la ciudad y de Galicia.

A Coruña no necesita anuncios vacíos de nuevas instalaciones hospitalarias cuando las que hay están infrautilizadas, con el personal bajo mínimos, con millones de euros en material guardado en cajas porque no hay quien lo use y con derivaciones masivas de pacientes a la sanidad privada.

A Coruña no necesita promesas electorales que no se materializan, necesita una implicación clara de todas las administraciones de invertir en reindustrializar la ciudad y su comarca, cuando lo recomendable es que el peso de la industria en el PIB esté en torno al 20-25% en la comarca no llegamos al 10%. Coruña puede liderar la creación de micropymes y pymes centradas en el I+D+i  y debe disponer de unas instalaciones modernas que sean un núcleo investigador multidisciplinar con apoyo de Universidade de A Coruña, Concello de A Coruña, Xunta de Galicia y Gobierno de España. Tenemos sitio y tenemos cantera, en vez de gastar el dinero de todos los contribuyentes en proyectos, estudios, más proyectos y más estudios, pensemos en el futuro de la ciudad y el de Galicia y pongamos el motor investigador aquí, un motor que pueda complementar a Vigo ( la mejor competencia entre Coruña y Vigo es la colaboración para ganar peso frente a Porto)

Galicia tiene potencial para liderar el cambio de la transformación energética de España porque somos ricos en recursos naturales, riqueza que debemos preservar con políticas compatibles con el medioambiente. Debemos crear un laboratorio, un centro de I+D+i, de energías renovables que ayude a rebajar nuestra huella de carbono y, de paso, nuestra factura eléctrica. Todo está relacionado, más investigación provoca mejores recursos y más económicos y estos recursos mejoran los procesos industriales pudiendo abaratar costes sin necesidad de abaratar el empleo y así mantener o mejorar calidades que nos permitan hacer frente al dumping de los paises emergentes (Dumping: vender un producto por debajo de su precio normal, o incluso por debajo de su coste de producción, con el fin de ir eliminando las empresas competidoras y apoderarse del mercado)

La sostenibilidad y la innovación van de la mano y tenemos la obligación de poner todos los recursos disponibles, ya sean públicos o privados, en el camino de la conservación del planeta y, sobre todo, de nuestro entorno más cercano. Galicia tiene una oportunidad de oro para dar un golpe de timón y ponerse al frente de la innovación impulsada por las universidades, con ayuda de las empresas y las administraciones y A Coruña tiene la enorme suerte de tener todos los ingredientes para liderar ese proceso.

Que Alcoa sirva para despertar a la ciudad de una siesta en la que lleva lustros y que sus trabajadores sigan fabricando el aluminio que haga despegar a la ciudad y a la economía gallega en los próximos años. El PSOE de A Coruña está comprometido con el futuro y con recuperar nuestro tejido industrial y productivo. @mundiario

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