Lugo, el encanto de la gestión innovadora aunque discreta
Contrasta con otras administraciones con programas anticuados, como el Transporte Metropolitano de la Xunta, o con retrasos constantes, como el AVE y el corredor de mercancías, ambos de ADIF.
La atención mediática gallega se centra habitualmente en las ciudades de Santiago, Vigo y A Coruña, donde se concentra el poder político y económico. Sin embargo Galicia alberga otras ciudades que a veces sorprenden con iniciativas innovadoras que suscitan la atención exterior. Así ocurrió con Pontevedra y su apuesta decidida por una nueva movilidad y así está ocurriendo ahora, aunque todavía no sea de conocimiento general, en la ciudad de Lugo.
Lara Méndez, Alcaldesa socialista en su segundo mandato, preside un gobierno de coalición con el BNG, de gran estabilidad. Su firme liderazgo se ha notado en la gestión de la crisis sanitaria, siendo la primera ciudad gallega en aprobar un plan de ayudas a la economía local. En urbanismo, además de completar la recuperación ejemplar del barrio de la Tinería, en el casco histórico o de poner en marcha un programa europeo para conectar la trama urbana con el río Miño, ha marcado un hito con el programa “Lugo+ Biodinámico”, un ecobarrio de nueva planta, que albergará en torno a mil viviendas bajo principios de diseño sostenible, con mínimo impacto ecológico. Incluye cuatro hectáreas de frondosas, áreas para el cultivo de autoconsumo y un bosque de ribeira entre otras acciones.
La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez.
Además, en colaboración con la Universidad local, impulsará la utilización como material constructivo en altura, de la madera gallega, una alternativa menos contaminante y de mayor eficiencia energética. De hecho ha comenzado la construcción de un primer edificio de madera. El nuevo barrio se configura como un ejemplo de los llamados eco-barrios, una de las tendencias más innovadoras en urbanismo, con algunos ejemplos ya desarrollados en otros países. En España, Lugo está desarrollando una iniciativa pionera y singular, que se adelanta a otras iniciativas anunciadas en Galicia pero que no han pasado de la fase de intenciones, como el barrio de A Ponte en Ourense o el de Elviña en Coruña.
El uso de fondos europeos, las soluciones basadas en la investigación universitaria y la voluntad medioambiental de la actuación municipal está situando a Lugo en el reducido mapa de las ciudades competitivas y adaptadas a las nuevas tendencias urbanas. Un ejemplo además para otras Administraciones cuyos programas de actuación o están anticuados, como el llamado Transporte Metropolitano de la Xunta, un mero programa de billetes subvencionados que ha renunciado a una planificación integrada o la actuación de la empresa pública estatal de infraestructura ferroviaria, ADIF, que a los retrasos constantes en la finalización de la alta velocidad, casi una década acumulada, une ahora la parsimonia en el corredor de mercancías.
El transporte ferroviario de mercancías arrastra una complejidad que no es posible detallar aquí pero que ha dado lugar a la pérdida constante de mercado en favor del transporte por carretera. En todo caso el compromiso europeo de impulsar los corredores, en España se está traduciendo en la prioridad del corredor mediterráneo, algo indiscutible. Pero que no es contradictorio con las necesidades del Noroeste, en declive demográfico e industrial, que necesita mejorar su competitividad. Si en el momento actual las inversiones previstas para el corredor hacia Vigo son modestas, las relacionadas con los puertos de Coruña y Ferrol, más la conexión con Lugo, ni se consideran. El desinterés de ADIF se suma al de Puertos del Estado.
Todavía se registra otro retraso que aísla a Lugo, pues la autovía que debería unirla con Santiago sólo ha completado dos tercios de su trazado desde que el ministro José Blanco la impulsase en 2009. Cuando se habla de reequilibrar el territorio o de la Galicia interior, conviene recordar que sólo el impulso de las urbes tractoras del empleo y la inversión, pueden invertir el declive. La provincia de Lugo acumula problemas serios, como la crisis de Alcoa o la parálisis del Puerto Seco de Monforte. En ese contexto difícil, la ciudad de Lugo está aportando en solitario un modelo viable, replicable y sobre todo innovador. @mundiario
