Instituciones coruñesas están subordinadas a los intereses de la Autoridad Portuaria, léase la Xunta

Autoridad Portuaria de A Coruña.
Autoridad Portuaria de A Coruña.

Cámara de Comercio, UGT y Lonja votaron la subasta de La Solana para impedir que el Ayuntamiento se hiciese con los terrenos, mientras la Confederación de Empresarios se ausentaba.

Instituciones coruñesas están subordinadas a los intereses de la Autoridad Portuaria, léase la Xunta

En estas páginas hemos censurado la pasividad del Ayuntamiento coruñés ante el cambio de uso de importantes terrenos portuarios. Ante una oportunidad de cambio a gran escala en la fisonomía de la ciudad, no caben posturas ambiguas ni falta de ideas. Pocas generaciones tienen la oportunidad de diseñar la ciudad del futuro. La tuvieron los coruñeses de finales del siglo XIX cuando se acometieron las obras de relleno marítimo que dieron lugar a los jardines de Méndez Núñez y a los edificios que jalonan el límite con el puerto. Pudieron  hacerlo  los coruñeses que en la década final del pasado siglo impulsaron el Paseo Marítimo que abrió la ciudad al mar y puso en valor extensas superficies. La tenemos hoy para crear un nuevo waterfront, para hacer ciudad y para resolver carencias de la actual trama urbana.

Se trata de una tarea que excede totalmente las competencias de la Autoridad Portuaria y de su Consejo de Administración, en la que el Ayuntamiento debería de liderar el proceso contando con las demás Administraciones Públicas, como se ha hecho en todas las operaciones similares de éxito. Las entidades que hoy tienen asiento en el citado Consejo de Administración, representan a sectores interesados en el tráfico portuario pero carecen de representatividad mayor que cualquier otra entidad para opinar de la reestructuración urbanística una vez desafectados los terrenos de la finalidad portuaria.

Por ello no se debe admitir que su postura pasiva, seguidista de las directrices del Presidente del Puerto, cargo político designado por la Xunta de Galicia, legitime un oscuro proceso, opaco y contrario al interés general de la ciudad. Por mucha propaganda que inserte el Puerto en los medios locales, y lo hace con generosidad, la falta de transparencia es máxima y los intereses espúreos se adivinan.

En el citado Consejo toman asiento dieciséis personas, de las que tres son empleados del Puerto, su Director, el Capitán Marítimo y el Secretario, además del Presidente. Otras tres representan a la Xunta de Galicia, la Conselleira de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio, la Secretaria General de la Consellería do Mar y la Secretaría Xeral de Medios. Tres más representan a la Administración del Estado, el Subdelegado del Gobierno, una representante de la Abogacía estatal y otro de Puertos del Estado. Tanto quienes representan a la Xunta como quienes representan al Gobierno estatal, se deben lógicamente a la autoridad que los designa.

Además forman parte del Consejo, sendos representantes de los municipios de A Coruña y Arteixo ambos con claro interés y legítima representación ciudadana. Finalmente aparecen cuatro entidades coruñesas que representan a los sectores implicados en la economía portuaria. Son la Cámara de Comercio, la Confederación de Empresarios, la Lonja y UGT como sindicato más representativo. Las cuatro últimas entidades vienen guardando silencio en público y alineándose con el Puerto en contra de los intereses de la ciudad. Nada les obliga a actuar así. Deben saber que su mandato no les autoriza a suplantar a las demás instituciones ciudadanas ni a adoptar decisiones contrarias al interés general. Deberían de esta explicando públicamente su sentido de voto, los motivos para hacerlo así y en su caso los condicionantes o intereses que los motivan.

Fue MUNDIARIO el primer medio en alzar la voz contra el expolio que significaba la venta de La Solana a espaldas de la ciudad en una colusión de intereses todavía no explicada hoy. Desde entonces hemos defendido la transparencia del proceso, la ambición del proyecto y la participación leal de las Administraciones. El clamor ciudadano firmemente defendido hoy por todos los medios de comunicación locales, ha paralizado la citada venta, ha modificado el sentido de voto de los representantes de la Xunta y recientemente ha llevado al Presidente Feijóo a anunciar la compra de una parte de los terrenos. Por cierto, sin respaldo presupuestario ni compromiso firme, ni transparencia. Las entidades reseñadas que vienen respaldando esa actuación oscura, sabrán sus motivaciones para actuar así. Los coruñeses no. @mundiario

Comentarios