El impacto del Brexit superará los 533 millones solo en la flota gallega de Gran Sol

Barco del Gran Sol.
Barco del Gran Sol.

En el supuesto de que el Reino Unido restringiese las licencias, habría consecuencias para todo el sector, cuyas actividades tienen carácter global por cuanto realizan importaciones y exportaciones que contribuyen a la creación del tejido industrial y de servicios.

El impacto del Brexit superará los 533 millones solo en la flota gallega de Gran Sol

El impacto socieconómico del Brexit superará los 533 millones de euros solo en la flota gallega de Gran Sol. Es la conclusión del informe "Impacto económico do Brexit na pesca galega" elaborado por la Universidade de Santiago de Compostela por encargo de la Xunta y presentado por la conselleira do Mar, Rosa Quintana, a la directora de Política Pesquera del Atlántico, Mar del Norte, Báltico y Regiones Ultraperiféricas, Helene Clark, y a la representante del Task Force del Brexit. La cifra se corresponde con los ingresos medios de la flota de Gran Sol que faena en aguas escocesas y británicas (66 barcos gallegos, de los 96 españoles, es decir casi el 70% de la flota es gallega).

A "mayor gloria", de los 81 sectores de actividad ligados a la pesca, casi la mitad de ellos se verían afectados por la salida del Reino Unido de la UE. De esa mitad, 27 se corresponden con áreas netamente industriales y los 17 restantes tienen que ver con servicios relacionados con la pesca, lo que equivaldría a un valor de consumos intermedios de más de 163 millones de euros. El informe refleja que el Brexit tendría un impacto de 140 millones de euros tan solo en lo que atañe a la remuneración de asalariados y de 23 millones en las cotizaciones a la Seguridad Social.

El mismo informe advierte de que, en el supuesto de que el Reino Unido restringiese las licencias, habría consecuencias para todo el sector, cuyas actividades económicas tienen carácter global por cuanto realizan importaciones y exportaciones que contribuyen a su vez a la creación del tejido industrial y de servicios en la economía gallega.

Como puede comprobar el lector, un panorama nada o poco gratificante para el futuro inmediato del sector pesquero gallego y de la economía global de esta Comunidad Autónoma que no ha querido o no ha sabido hacer previsión de futuro en un práctico monocultivo al que la Unión Europea nos ha ido llevando al tiempo que ha procedido a aplicar constantes recortes en otros segmentos de flota y pesquerías cuyo plan de explotación diseñan la Comisión Europea y el Consejo de Ministros de Pesca de la UE.

Del negociador de la Comisión Europea depende en gran medida que Galicia mantenga el verdadero valor de la pesca. Para ello, ha de convencer como sea a la Comisión Europea de que la pesca es, efectivamente, un valor tangible, muy tangible, para nuestra economía.

Galicia, con sus buques de pesca en los caladeros del Gran Sol paralizados por la carencia de posibilidades de pesca alternativas, es un barco a la deriva. Utilizar argumentos que no determinen la gravedad de esta situación es, sin duda, engañarnos a nosotros mismos. Del Gobierno gallego depende. @mundiario

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