Hacer el Camino de Santiago por una buena causa: la iniciativa de un judoka

El presidente de la Asociación Puente de Amistad, Francisco Olivenza, realizó el Camino de Santiago. / Francisco Olivenza
El presidente de la Asociación Puente de Amistad, Francisco Olivenza, realizó el Camino de Santiago. / Francisco Olivenza

El presidente de la Asociación Puente de Amistad, Francisco Olivenza, dijo que consiguió recaudar en 2017 unos 450 euros, y unos 220 este 2018, para ayudar a maestros de judo en Colombia, Argentina o México.

Hacer el Camino de Santiago por una buena causa: la iniciativa de un judoka

El presidente de la Asociación Puente de Amistad, Francisco Olivenza, ha realizado un año más el Camino de Santiago para recaudar dinero que luego se destina a la compra de material divulgativo (libros, material deportivo y, en alguna ocasión, medicamentos) para que maestros de judo puedan realizar proyectos sociales en Hispanoamérica y en África.

En concreto, según reseña La Vanguardia, la iniciativa que lo ha traído hasta Compostela este martes, bajo el nombre Camino del judoka, se basa en la idea de que la gente aporta para la causa solidaria un euro por cada kilómetro que Olivenza recorre hacia Santiago. Al respecto, el propio judoka ha indicado que el pasado año 2017 se consiguió una recaudación de 450 euros y, este año, la cantidad recaudada ha sido menor, con 220 euros.

Francisco Olivenza ha explicado que su andadura empezó en el mundo del judo solidario porque ayuda a niños en el casco antiguo de Logroño (La Rioja) y, cada dos años, se desplaza hasta Mauritania (África), donde tiene un proyecto en la Misión Católica de Nouadhibou. "En 2011 llegué a tener en una clase a 150 niños", ha recordado.

Entre las causas solidarias a las que presta apoyo esta asociación, Olivenza ha destacado la del barrio La Sierra, en Medellín (Colombia), en el que un profesor de judo trata con los chicos que están metidos en la droga, sacándoles de los cárteles que hay en Medellín. Otra de las iniciativas para las que aporta recursos se ubica en Cuenca, Rosario (Argentina), en el que un profesor de judo tiene un escuela para niños invidentes y con síndrome de down. Asimismo, ha apuntado también a la escuela para niños en riesgo de exclusión social en México Distrito Federal.

Además, Olivenza ha recordado que también trabajan con otro sistema de ayudas, por el que la gente dona judokis usados a la asociación, con sede en Logroño (La Rioja).  En este sentido, ha indicado que los que mejor les vienen para el envío en los paquetes son los de niños pequeños e infantiles, ya que los de adultos se cambian con menor asiduidad y por desgaste. "Contactamos con cada centro al que ayudamos en esos países y nos dicen lo que les hace falta, limpiamos las cosas, las empaquetamos en bolsas de aire comprimido y las mandamos", ha explicado. @galiciamundiari

Comentarios