Galicia a través de los ojos del mítico Exin Castillos
¿Te suena Exin Castillos? Seguro que estas palabras te evocan un viejo anuncio de juguetes infantiles. Lo cierto es que hoy es una gran asociación de maquetistas que centran su creatividad en reproducir monumentos de gran relevancia de todo el mundo. Esta vez, la Asociación Exin Castillos & West organiza la exposición de maquetas Galicia con Exin Castillos, en el Castillo de Moeche, A Coruña, donde se exhibirá una colección de réplicas de monumentos gallegos, con miles de piezas de este juguete clásico- y tan recordado- de los años 70.
La exposición para los organizadores supone también una ocasión ideal para que el público visite uno de los castillos más desconocidos de Galicia pero de gran importancia histórica: el Castillo de Moeche. Desde 1949 el castillo fue protegido por la Ley de Patrimonio Histórico Español y en 2009 ya restaurado se abrió al público y posee un centro de interpretación.
La muestra se sitúa en una hermosísima sala con paredes de piedra y suelo de madera que se convierte en el marco ideal para exponer los regios edificios. La maqueta del propio Castillo de Moeche, todavía está en fase de construcción pero se podrá disfrutar ya en el verano, lo que supone un estímulo para una segunda visita.
El Castillo de Moeche.
La edificación es un castillo medieval del siglo XV situado en la parroquia de San Xurxo de Moeche, en la comarca de Ferrolterra. Aunque se discute su pertenencia, se adscribe al linaje de los Andrade, como la torre de Vilalba o el castillo de Pontedeume. En el año 1431 la Segunda Revuelta Irmandiña atacó el castillo desde Ferrol bajo el mando del hidalgo Roi Xordo, en busca de Nuño Freire de Andrade “El Malo”, pero este ya había escapado. Enfurecidos, los sublevados, derribaron el castillo.
Décadas después sería reconstruido por Pedro Álvarez de Osorio, Conde de Lemos, que obligó a quienes lo habían destruido a recuperarlo. De planta octogonal, está rodeado por un profundo foso. Edificado con mampostería de pizarra y granito en sillería en sus esquinas, destaca la torre del homenaje, de planta cuadrada, que se levanta 18 m del suelo. Tres escudos la flanquean: Enríquez, Osorio y Valcárcel. Además de la torre, la plaza de armas con su pozo de agua, la sala de armas, el comedor, los aposentos, las caballerizas y los alojamientos de la servidumbre pueden visitarse. Una escalera de caracol une el patio con las murallas defensivas.
Torre de Hércules.
Piezas singulares
Dentro del conjunto de piezas, sobresalen las réplicas de distintos castillos o fortalezas como el Castillo de Sobroso, Doiras, Pambre, así como varios castillos fantasía, que combinan creatividad con historia. Junto a ellos, edificaciones más conocidas como la Torre de Hércules o el Torreón de los Andrade. También hay espacio para magníficas construcciones religiosas como las Iglesia de Santa María de Cambre y la de San Bartolomeu: la fachada románica de la Catedral de Tui. Además de información sobre los monumentos, la exhibición incluye paneles didácticos para que los pequeños descubran los secretos escondidos en ellos, y una mesa que reproduce el pasado y el presente del juguete.
Las construcciones tienen distintas autorías: Santiago Franco, Juan y Diego Amandi, Luis Arias, Xurxo Barcala y Fran Guerra; y cuentan con la colaboración de NG Castillos y La TrasTienda de Lupadás.
Dos maquetas como homenaje conmemorativo
La organización además ha presentado dos piezas relativas a eventos conmemorativos. Por un lado para conmemorar el centenario de Emilia Pardo Bazán se ha elegido la casa de la escritora: el Pazo de Meirás y como homenaje a este Año Santo, la pieza estrella de la exposición es una impresionante fachada del Obradoiro de la Catedral de Santiago de Compostela de 30.000 piezas, que asombrará a todos los visitantes.
La exposición estará abierta en el Castillo de Moeche hasta septiembre. Durante el mes de abril se podrá visitar los fines de semana y los festivos (1, 2 y 23) de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 horas. Y, para continuar con la apertura de forma gradual, en mayo abrirá también entre semana.
Las restricciones de la pandemia han retrasado esta exposición que se espera pueda visitarse en distintos puntos de Galicia porque atesora valores poliédricos: Historia, etnografía, arquitectura e identidad y visibiliza para el gran público una afición curiosa que combina la nostalgia, el sabor de lo vintage, la llamada arqueología industrial -ya que sus piezas ya son difíciles de encontrar- y el gusto por el modelismo. @mundiario
