Denuncian que el Sergas incumple compromisos de vacunación con algunos turistas

Mensaje de protesta sobre el logo del Servicio Galego de Saúde (Sergas). / Mundiario
Un mensaje de protesta en redes sociales sobre el logo del Servicio Galego de Saúde (Sergas). / Mundiario

A la espera de una solución que no llega, visitantes a los que la Xunta de Galicia prometió vacunar viven una odisea kafkiana y el Sergas ofrece informaciones contradictorias.

Denuncian que el Sergas incumple compromisos de vacunación con algunos turistas

“Con el fin de facilitar los traslados durante las vacaciones, los turistas españoles que así lo desearan podrán vacunarse en Galicia”. En junio, con vistas al verano, así lo proclamaba públicamente Alberto Núñez Feijóo, presidente de la comunidad. Matizaba además que, aunque lo desearía, “no podría ser para los extranjeros, pero sí para los españoles”. La Xunta sí descartó a mediados de junio un cambio de citación que implicase a otro sistema de salud autonómico, al no haber acuerdo entre las autonomías, a pesar de la posición favorable de Galicia a esa medida.

La Xunta de Galicia habilitaba entonces un número de teléfono especial, el 881002021, para que aquellos visitantes que fueran a residir en Galicia en la temporada estival pudieran registrarse con vías a la vacunación. Galicia no solo tiene muchos turistas ocasionales. Numerosos jubilados, normalmente de origen gallego, con residencia habitual en otros lugares de España y el extranjero, pasan vacaciones de 3 y hasta 4 meses en la comunidad. Muchos de ellos, sin la segunda dosis dudaban en trasladarse por si hubiera algún problema con el cambio de comunidad. Algunos incluso ante la noticia aplazaron la primera dosis con vistas a ponerse las dos en Galicia y evitar problemas burocráticos.

Cuando a finales de junio se ofrecieron ciertas garantías, se animaron y antes de viajar se pusieron en contacto con este teléfono habilitado en el que les confirmaron que les vacunarían con toda seguridad. Dejaron sus datos, dirección, tipo de seguro (público, mutualista o privado) y tiempo de estancia y se les informó de que no se preocuparan: se iba a vacunar a todos los visitantes de primera, segunda o única dosis y que solo tenían que esperar a las citas que les llegaría vía telefónica y a los de más edad y de primeras dosis les llamarían antes.

Las vacunas contra el SARS-CoV-2 tienen un bajo riesgo de presentar eventos adversos graves.

Vacunas contra el SARS-CoV-2. / RR SS

Las citas no llegan

Las llamadas no llegaban y cuando primeros de julio, ya inquietos y creciendo el peligro de contagios, empezaron  a consultar en el teléfono asignado, tropezaron con que la línea estaba colapsada y que siempre salía una locución indicando que esperasen.

A los que consiguen contactar les dicen que sigan esperando las citas, que les llamarán y las operadoras apuntan lo que denominan “una incidencia”, según testimonios recogidos por MUNDIARIO.

Nuevas condiciones para los visitantes de julio  

El día 2 de julio les contestan que han cambiado de estrategia y que ya no les van a citar, ya que las nuevas órdenes son que “ahora tienen que acudir a los centros de salud, donde se registrarán y les asignarán un médico que les dará la cita”. Eso sí, ante las preguntas, afirman que  eso es “para los nuevos registrados”,  que a los que se habían registrado el mes anterior ya les llamarán, y atribuyen los posibles fallos a "una incidencia".

Los contagios crecen y hay mayores, con miedo y sin vacunas, que se niegan a salir.

Sergas.

Imagen corporativa del Sergas. / Mundiario

Ahora todos al centro de salud

Días después y con la inquietud creciente, algunos vuelven a llamar y les dicen: “Ahora no importa cuando ustedes se registraran o lo que les hayamos dicho antes. Ahora para que les vacunen todos tienen que ir al centro de salud y ahí les registrarán y asignarán un médico que les dará la cita."

– "¿Qué centro?", preguntan los que están en zonas rurales. "¿Nos pueden dar dirección y número de teléfono?"

– "No. No tenemos dicha información. Aquí no sabemos nada y no estamos para eso."

Centros de salud que ignoran el proceso y cita previa inviable

El caso, a estas alturas ya kafkiano, no se detiene aquí. Cuando estos viajeros empiezan a acudir a los centros de salud se encuentran en el mejor de los casos con buenas palabras: “Desconocemos el tema, nosotros no llevamos nada de vacunación”, dicen por ejemplo en Ferrol. En el peor, les despiden con no muy buenos modos, como sucedió en el centro de salud de Mugardos (A Coruña).

“Lo que tienen que hacer es pedir cita previa” –dicen en Vigo–, pero para pedir cita previa necesitan la tarjeta del Sergas, que no tiene ninguno (precisamente por eso son turistas en Galicia).

Si además el turista no tiene seguridad social, sino cobertura privada, las informaciones comienzan a ser contradictorias y en algunos casos surrealistas: “Ya que tiene privado, que se lo solucione su entidad”, cuando resulta que las aseguradoras tienen vetado por el Gobierno el ámbito de vacunación de la Covid. Respuesta esta vez: "Yo le apunto una incidencia".

Sede del Sergas.

Sede del Sergas.

A vueltas con los centros de salud

Al ver la actitud de los centros de salud, ante las quejas en el 881002021 la información es: “Digan lo que les digan en el centro de salud deben exigir dicho registro y la asignación de médico”.

Hay turistas que vuelven a los centros de salud con la exigencia y se encuentran de nuevo con las negativas o, en el mejor de los casos, como en Ares (A Coruña), respuestas del tipo: "Que sí que los registran, pero que en absoluto les asignarán un médico”. Y claro, si es el médico el que, según el 881002021, tiene que dar la cita, siguen igual.

Finalmente, abandonados

Ante las protestas, el 6 de julio el número de teléfono 881002021 informa –sin ambages ni explicaciones– de que “ya, desde ahora no se vacunará a los turistas en Galicia”.

– "¿Y los que estamos apuntados desde el mes pasado? Si nos lo habían garantizado, por eso vinimos... ¿qué hacemos ahora?”.

– "Pues lo sentimos mucho, no sabemos qué decirle", responde una operadora agradable.

– “Como a los nuestros no los vacunan fuera, nosotros tampoco os vacunamos”, dice otra operadora más combativa.

– "Por favor, ¿nos podéis dar el teléfono de algún sitio donde llamar para exponer el problema?"

– "Aquí no tenemos esa información", contestan.

 

Sin solución a la vista

Algunos afectados han alquilado viviendas y están sin salir por el temor al contagio, otros piensan en regresar, y sobre todo, se declaran "estupefactos" ante una administración como la Xunta de Galicia que adquirió un compromiso de cierto reclamo y luego los dejó a su suerte sin ningún tipo de solución. Entre tanto, observan noticias intermitentes de lugares de vacunación en los que han sobrado dosis. Sucedió este mismo sábado en Santiago de Compostela, donde bastante gente no acudió a su cita para recibir la vacuna en la Cidade da Cultura.

Tras batidas por distintos teléfonos y organismos del Sergas, exponiendo el problema, la respuesta general a los viajeros fue: “Llamen ustedes a este teléfono, ahí seguro que se lo solucionarán”. ¿Se imaginan qué teléfono era? El 881002021. Ante las nuevas llamadas y peticiones de soluciones en este número, concluyen que son "una subcontrata de telefonía" y que "no tienen ni idea”.

El caso de los gallegos fuera de su área sanitaria

A mediados de junio, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, también consideró "razonable" que el Sergas valorase las solicitudes que hicieran los gallegos llamados para ponerse la vacuna contra el coronavirus en las siguientes semanas para que fuesen atendidos en otra área sanitaria más cercana a su lugar de vacaciones.

Alberto Núñez Feijóo estimó entonces que "no hay muchos casos" de personas que vayan a estar muy lejos de su área de referencia, pero entendió que dentro del mismo sistema de salud es factible que un vecino de Tui pueda vacunarse en A Mariña, según puso como ejemplo extremo. @mundiario

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