Formoso se desmiente a sí mismo: deja a Jácome de alcalde de Ourense

Jose Manuel Lage Tuñas y Valentín González Formoso. / PSdeG-PSOE
Jose Manuel Lage Tuñas y Valentín González Formoso. / PSdeG-PSOE

Lage Tuñas, secretario de organización del PSdeG, rechaza ahora la moción de censura que hace tres meses planteó a Rueda “sin ningún tipo de condicionante" y el PP ve fortalecido a Cabezas.

 

Formoso se desmiente a sí mismo: deja a Jácome de alcalde de Ourense

La decisión del PSdeG de Valentín González Formoso de rechazar la moción de censura que daría la alcaldía de Ourense al socialista Rafael Rodríguez Villarino garantiza que el alcalde Pérez Jácome seguirá hasta el final del mandato municipal, en mayo de 2023, al frente del concello. Un  rechazo que resulta especialmente llamativo porque en mayo de este mismo año, después del incidente del regidor con una sindicalista, fue el secretario general socialista quien demandó esa moción de censura que ahora rechaza, desmintiéndose a sí mismo al negarse a cerrar la operación que permitiría desalojar a Jácome.

De hecho, el pasado mes de mayo Valentín G. Formoso hizo público el envío de una misiva a Alfonso Rueda para reclamarle que negociase la salida de Jácome de la alcaldía de Ourense y llegó a citar unilateralmente a los populares en un hotel de Santiago en el que acabó compareciendo Lage Tuñas, secretario de organización del PSdeG, para retar a Rueda a asumir una moción de censura en la tercera ciudad de Galicia.

Aquel día (el 18 de mayo de este año) Lage aseguraba que el PSdeG tenía como único objetivo “resolver la indignidad de Ourense” y por eso planteaba un diálogo “sin ningún tipo de condicionante".

"No decimos quién tiene que ser alcalde o alcaldesa ni qué cambios queremos en la Diputación", aseguraba entonces, flanqueado por Villarino y por la secretaria local de los socialistas ourensanos, Natalia González.

Mientras Rueda y Baltar no acababan de asumir una moción de censura para hacer alcalde al socialista Rodríguez Villarino, con la designación del exalcalde Manuel Cabezas como candidato del PP a la alcaldía ourensana esta vía quedó abierta. Cabezas consideró que desalojar a Jácome era prioritario, aunque fuese poniendo a un socialista al frente del concello, y que en cualquier escenario él saldría reforzado de cara a las municipales en Ourense.

Así, el pasado 25 de agosto Baltar declaró públicamente que le otorgaba “plena libertad” para negociar una moción de censura con el PSOE, ya sin los vetos contra Villarino que los populares habían planteado en anteriores negociaciones, y pensando “en el bien de la ciudad”. Tanto, que el propio Villarino llegó a asegurar que las negociaciones iban “por muy buen camino" y que parecía que podría cumplirse lo que “la ciudadanía lleva pidiendo durante mucho tiempo".

Sin embargo, cuando el PP se abrió al acuerdo, los socialistas de Formoso y Lage Tuñas descartaron la opción que ellos mismos habían lanzado, dejando así vía libre a que Jácome se mantenga en la alcaldía hasta final de mandato. Detrás de esta posición, parece que pesa el veto a Villarino de la dirección socialista local liderada por Natalia González, así como que fuese la dirección de Gonzalo Caballero la que aupó a Villarino desde la alcaldía de Amoeiro a la candidatura de la capital. Esta decisión, de la que muchos desconfiaban, permitió que los socialistas volviesen a ser primera fuerza en la ciudad en municipales después de décadas.

Críticas a Lage Tuñas

Que el rechazo a relevar a Jácome se basa en motivos orgánicos no ha pasado desapercibido en la ciudad de As Burgas. Así, en un duro editorial, el periódico ourensano La Región se preguntaba "quién es capaz de explicarle a un elector que después de que el portavoz del grupo mayoritario en el Concello logre un acuerdo con su principal oponente político (no sin fuerte controversia interna) para alcanzar la Alcaldía y desalojar al tirano, es su propio partido el que le corta el paso”.

“Quién, pues un tal Lage Tuñas, coruñés recordado por su despectiva visión de lo ourensano. Es él quien salta al ruedo para justificar lo inverosímil. En fin, unos se miran el ombligo y otros, como el tonto, miran hacia el dedo cuando el dedo señala la luna", continuaba el editorial, para centrar la responsabilidad en el secretario de organización socialista: "No vamos a blanquear al PP, argumenta el socialista coruñés, de quien, curiosamente, solo se recuerda una visita a Ourense, para firmar un contrato como asesor de transparencia de la Diputación (presidida por el PP)".

Crisis en el PSOE ourensano

Si durante los años de Gonzalo Caballero al frente del PSdeG los socialistas ourensanos vivieron una etapa de crecimiento electoral, parece que esa fase positiva puede llegar a su fin. La renuncia del verinense Juan Carlos Francisco a la primera línea política tras el triunfo de Formoso representa para muchos la ejemplificación de los tiempos complejos que se avecinan en el socialismo ourensano.

Y es que mientras Villarino, Francisco y la diputada Marina Ortega referenciaron electoralmente esa provincia para los socialistas con gran éxito, las encuestas reflejan el enfriamiento de las expectativas del PSdeG en la provincia. La división del partido a nivel local, las intervenciones de Lage Tuñas y la incógnita del cabeza de cartel en las municipales se suman a reclamaciones por procesos de afliaciones masivas en la agrupación socialista ourensana -ahora con la vista puesta en la elección del próximo candidato-. A todo ello se suman las tensiones entre los sectores socialistas ourensanos que apoyaron a Formoso y el desengaño del alcalde de O Barco tras su candidatura provincial. Un puzzle de difícil resolución.

Cabezas, a por la mayoría

Mientras no se percibe con claridad la estrategia de los socialistas ourensanos, el PP realiza una apuesta fuerte con el exalcalde Manuel Cabezas, que consolida sus opciones y se siente reforzado tras el intento de moción que buscaba retirar a Jácome. El PP destaca que fue el PSdeG quien vetó la moción a Jácome y asigna a los socialistas la responsabilidad de que el actual alcalde pueda acabar el mandato. Asimismo, destacan la figura de Cabezas frente a la de un alcalde como Jácome, conocido ya a nivel nacional por sus boutades. Los populares cuentan con que Cabezas puede ganar las elecciones municipales y que esa subida en la capital afiance el gobierno provincial de la Diputación.

Por su parte, Jácome, que volverá a presentarse a las elecciones, intenta erigirse en garante de los intereses de la ciudad frente a una “fallida” moción de censura que atribuye a “intereses electorales y económicos” de los dos grandes partidos. @mundiario

Comentarios