Feijóo toma el mando de A Coruña

Alberto Núñez Feijóo. / Xoán Crespo
Alberto Núñez Feijóo. / Xoán Crespo

Con su nueva operación, que sigue a la del transporte metropolitano y a las actuaciones en Morás, la Xunta de Galicia controla totalmente los principales proyectos de la ciudad a espaldas de su ayuntamiento, donde gobierna En Marea.

Feijóo toma el mando de A Coruña

Este miércoles, el ministro de Fomento y el presidente de la Xunta de Galicia firmaron un protocolo de intenciones, que previsiblemente derivará en un convenio, por el cual la Administración autonómica se hace copropietaria de una parte de los actuales muelles coruñeses. A cambio de 20 millones de euros, la Xunta asume el 51% de un condominio en el que entran los muelles de Batería y Calvo Sotelo, la Solana y una parte no especificada de San Diego. Queda excluido pues el resto de los muelles de San Diego, los de mayor aprovechamiento urbanístico, así como el Hotel Finisterre, destinado a la venta. Los firmantes no facilitaron el texto del documento ni ofrecieron mayores detalles.

Con esa operación, Núñez Feijóo toma el pleno control sobre los principales problemas de la ciudad. Tras la imposición sin alternativas de su modelo sobre transporte metropolitano, esencialmente conservador, y las actuaciones en el polígono de Morás, ahora con el desarrollo urbanístico del puerto, los tres principales problemas que determinan el futuro de la ciudad, quedan en manos exclusivas de la Xunta de Galicia.

El Ayuntamiento de A Coruña se ha enterado por la prensa y pese a tener las plenas competencias en urbanismo, ha sido ignorado

El Ayuntamiento se ha enterado por la prensa y pese a tener las plenas competencias en urbanismo, ha sido ignorado. Es la consecuencia de tres años de desgobierno, donde los discursos y los gestos han sustituido a la gestión, despreciada abiertamente por los nuevos gobernantes. La oposición, socialistas y nacionalistas, están desde el principio excluidos. En el caso socialista, los titubeos de los últimos años sobre el Plan Busquets, incorporado al Plan de Urbanismo y de autoría de gobiernos socialistas, han creado mayor confusión.

La posible candidata popular a la alcaldía, Beatriz Mato, no ha jugado ningún papel. En su momento votó precisamente lo contrario, la venta de los muelles. Las encuestas que auguran un mal resultado a su posible candidatura han llevado a que, desde hace algunas semanas, haya disminuido su presencia pública. El intento de Ciudadanos de aparecer en la ciudad de la mano de un candidato de prestigio capaz de disputar la alcaldía, está obligando al PP a tomarse en serio la ciudad si es que desean gobernarla. De ahí la fuerte implicación personal del Presidente de la Xunta, hoy vecino coruñés.

La operación, en los términos anunciados, no aborda el desarrollo futuro de los terrenos portuarios pero cambia significativamente los actores

La operación, en los términos anunciados en la rueda de prensa y sin conocer el texto firmado, no aborda el desarrollo futuro de los terrenos portuarios pero cambia significativamente los actores. Será la Xunta con su mayoría y no la Autoridad Portuaria quien tenga la última palabra. No se crea un Consorcio ni una Sociedad Pública, como instrumentos de gestión sino que sólo se modifica la propiedad.

En sus discursos los firmantes han invitado a sumarse, mediante tomas de participación del capital, al Ayuntamiento y a la Diputación Provincial, luego de excluirlos de cualquier acuerdo previo. Malos procedimientos si se pretende un trabajo conjunto en beneficio de la ciudad.

La ciudad de las próximas décadas debería de ser diseñada en la propia ciudad y con la participación de todos los sectores interesados, también de la iniciativa privada

Censuramos la dejación de funciones del actual gobierno coruñés pero defendemos su papel crucial para determinar el desarrollo de la ciudad, por lo que no puede quedar fuera de un acuerdo de esas características. Deberá pasar ahora por las horcas caudinas del acuerdo firmado, tomar una participación, reclamar una Sociedad de gestión, siguiendo el exitoso ejemplo de la ría de Bilbao, y trabajar seriamente, lo que hasta ahora ha evitado. La ciudad de las próximas décadas no debería de ser diseñada en despachos de Santiago, sino en la propia ciudad y con la participación de todos los sectores interesados, también de la iniciativa privada.

Porque de la misma forma que el actual transporte metropolitano sufre la falta de ambición de la Xunta, en forma de líneas integradas, respuesta a los nuevos focos de demanda, información a los usuarios, etc, no se conoce ninguna propuesta de la Xunta, ni de su Presidente, ni de su candidata a la Alcaldía, en pro del crecimiento y la competitividad de la ciudad. Guste o no su gobierno local, la ciudad debe de estar presente en los foros donde se toman decisiones, no sólo en los foros donde se predica. Y si de su mano se incorpora al acuerdo de ayer la Diputación Provincial, estarían reunidos por primera vez los mismos actores que en el proyecto bilbaíno, pudiendo comenzar a recuperar el tiempo perdido.

Las cosas no se han hecho bien, tampoco ayer, pero estamos a tiempo de mejorarlas y retomar la buena senda. Los problemas tienen su propia dinámica y no cabe ignorarlos mientras otros toman decisiones. @mundiario

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