Un estudio universitario reivindica Clangor como Patrimonio Inmaterial de Galicia

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Logo de Clangor.

La Sala Clangor hizo historia en la movida de los 80 por su música de vanguardia y por exhibir una destacada identidad y modernidad estética.

Un estudio universitario reivindica Clangor como Patrimonio Inmaterial de Galicia

Clangor fue en España una de las salas de referencia en los 80 por su modernidad, su estética, productos artísticos asociados, la música de vanguardia y escenario de actuaciones de los grupos más punteros de su tiempo.. Por ello, un proyecto de trabajo de iniciativa APS para la asignatura de Escritura Audiovisual de la  Facultad de Ciencias de la Comunicación la ha elegido como motivo de estudio. El objetivo consistía en realizar una pieza audiovisual sobre el patrimonio inmaterial de la ciudad de Santiago de Compostela. Básicamente una APS es un proyecto educativo que combina el aprendizaje con el servicio a la comunidad.

A raíz de un artículo enviado por Cibrán Tenreiro, profesor de la parte práctica de la asignatura junto a Enrique Castelló (coordinador de la asignatura), a los estudiantes Arón Arias, Cristovo García, Zoe Ferreiros, Pablo Fariña, Antón Viqueira y Anxo Gómez, decidieron investigar sobre la sala Clangor, por su relevancia a la hora de introducir en Santiago la movida madrileña y la música británica de la época.

El trabajo se materializó en un documental sobre la sala en el que quisieron recoger lo que supuso culturalmente para Compostela. Decidieron plantearlo en base a tres testimonios de relevancia: el del artista Fernando Pereira, propietario y creador de Clangor y todo su “envoltorio” cultural; el productor audiovisual y profesor Suso Iglesias que participó de manera activa en la movida viguesa y coruñesa y responsable de la exitosa serie audioviual Naqueles Tempos, nominada a los Premios Mestre Mateo; María Fidalgo Casares que conjugaba el doble papel de especialista académica en la movida con su visión y experiencia personal de Clangor, para ella una sala sin parangón en España.

Comenzaron a hacer las entrevistas: a Fernando Pereira en su estudio de Coruña, a Suso Iglesias en la Facultad de Ciencias de la Comunicación y a María Fidalgo dado que vive en Andalucía, por medio de audios, e incorporaron como banda sonora las canciones de entonces, las imágenes de los que fueron jóvenes en los 80 y de grupos que actuaron allí.

Lo que les interesaba a los alumnos era abordar su valor cultural, por lo que introdujeron de forma muy somera el tema del atentado que sufrió cerrando la década para pasar al surgimiento de la sala y los pormenores de su apertura en Santiago. Fernando Pereira que llevó el peso argumental del documental arrancó con sus comienzos en Coruña, su apuesta por la música británica, la importancia de Radio 3 y los conciertos desarrolló que en la sala como los de Nacha Pop, the Godfathers o Dr Feelgood. No olvidó sus carismáticos carteles - que a día de hoy siguen decorando las casas de quienes fueron asiduos de Clangor -   “Fernando era un dj en estado puro”- según Iglesias.  “En la juventud los valores de la modernidad se tenían muy en cuenta”.

María Fidalgo, colaboradora de MUNDIARIO, incidió en el ambiente estudiantil de los 80 en la ciudad, el valor artístico de Pereira al que tildó de “un artista poliédrico”  y las experiencias únicas de "asistir a estos conciertos donde veías de tú a tu a músicos que eran auténticos dioses entonces".  

Loquillo con ropa de Clangor.

Loquillo con ropa de Clangor.

Lo más difícil: El espíritu de Clangor

Los estudiantes que ejecutaron el trabajo quedaron muy satisfechos del resultado e  insistieron en que lo mas difícil y a la vez más importante, era hablar del espíritu de Clangor. “Esta idea fue la base de todo el documental, ya que nos parecía curioso que tantos años después de su cierre hubiera tanta gente que siguiese hablando de la sala, un símbolo, un referente de la juventud que estuvo en Santiago en la década de los 80”- comenta Antón Viqueira.  De hecho fue la pregunta recurrente a todos los entrevistados

“Con todo montado y presentado, llegamos a la conclusión de que el espíritu de Clangor es algo muy difícil de catalogar”. “El espíritu lo forman todas las personas que vivieron una juventud plena, una juventud que supo vivir, que encontró en la música una forma de expresarse y, en cierto modo, una manera de vivir”- añade

María Fidalgo afirmó que  lo más parecido al espíritu de Clangor está en consonancia con lo que Loquillo llama “Rock and roll actitud” y  declaró a Mundiario que “la frase que cierra el documental no podía estar mejor elegida” :: "Búscate un sitio donde un disco suene fuerte y no puedas ni hablar". Un verso de Nacha Pop, slogan de la sala y de uno de sus identitarios carteles y resumen perfecto de una forma de oir música que sólo fue posible en Clangor y en aquella ciudad mágica de los 80”. @mundiario

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