Si España renuncia a los préstamos europeos, Galicia perdería opción a unos 3.370 millones

Alberto Núñez Feijóo. / Mundiario
Alberto Núñez Feijóo. / Mundiario

Nadia Calviño precisa que no descarta recurrir a los créditos europeos más adelante, “si hace falta”, y la patronal CEOE pide al Gobierno que no renuncie a los 70.000 millones de euros.

Si España renuncia a los préstamos europeos, Galicia perdería opción a unos 3.370 millones

Como quiera que es muy probable que España renuncie a los préstamos europeos, Galicia perderá opción a unos 3.370 millones de euros, según estimaciones de la edición GALICIA de MUNDIARIO. El Gobierno de Pedro Sánchez se propone renunciar a casi la mitad del montante total previsto, entre subvenciones y préstamos, por valor de 140.000 millones, según confirman fuentes de La Moncloa y de Economía que cita el diario El País. Reclamará las ayudas directas a fondo perdido, pero no pedirá –"al menos a la corta"– los casi 70.000 millones de euros en posibles préstamos. Para Galicia, el capítulo de ayudas podría ascender a unos 3.640 millones de euros.

“Es un gran acuerdo: logramos 140.000 millones para España, 72.700 en transferencias”. Esta frase del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, podría ser ya historia. Ese anuncio lo hizo el presidente tras la cumbre de julio en Bruselas, en la que se pactó un total de 750.000 millones para sacar la economía europea del coma inducido por la Covid-19. “La Comisión Europea permite pedir los préstamos hasta julio de 2023. ¿Qué ganamos pidiéndolos ahora? Lo haremos, si lo necesitamos, para el periodo 2024-2026”, admiten ahora fuentes gubernamentales.

Una vez conocida la noticia, la vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, precisó que no descarta recurrir a esos créditos más adelante, “si hace falta”, y la patronal CEOE pidió al Gobierno de Pedro Sánchez que no renuncie a los 70.000 millones de euros en préstamos.

Según el diario de Prisa, Portugal e Italia estarían en la misma tesitura, e incluso Francia puede llegar a plantearse renunciar a una porción de los fondos que le corresponden vía créditos. Las compras multimillonarias del Banco Central Europeo (BCE) han reducido al mínimo los tipos de interés que pagan todos los países por su deuda y el Tesoro español y el italiano han emitido esta semana bonos a intereses negativos –cobran por endeudarse–, por lo que los incentivos para pedir los créditos a la UE, por muy baratos que sean, se reducen. Además, la condicionalidad asociada a los fondos sigue siendo un elemento de disuasión, del mismo modo que la sospecha de que tarde o temprano Bruselas volverá a pedir ajustes a los países que tengan su deuda por las nubes. Tampoco está claro que los estados miembros tengan capacidad administrativa para gastarse todo ese dinero. No consta que las comunidades autónomas hayan sido consultadas al respecto. @mundiario

Comentarios