Detenido en Portugal el responsable del mayor fraude económico de Galicia

José Manuel Costas. / Europol
José Manuel Costas, el carpintero buscado por Europol. / Europol

El carpintero llevaba dos años huido de la justicia y era uno de los fugitivos más buscados por Europol.

Detenido en Portugal el responsable del mayor fraude económico de Galicia

El empresario de Vigo y fugitivo de la justicia, José Manuel Costas, fue detenido el viernes al sur de Portugal. Tal como recoge El País, el prófugo era el administrador del grupo Las 5 Jotas, que construía casas prefabricadas de madera, y con el que vertebró durante al menos cinco años la mayor trama de facturas falsas destapada en Galicia, unos 150 millones de euros, por la que fue condenado en la Audiencia de Pontevedra.

Costas, de 56 años, aparecía en las listas de fugitivos más buscados por la Oficina Europea de Policía (Europol) hasta que la Policía Judiciaria portuguesa dio con su paradero en un operativo conjunto con la policía española.

Durante los últimos meses, la policía intensificó la búsqueda del carpintero por varias ciudades europeas, después de recibir recientemente diversas informaciones en las que algunos testigos lo situaban en Suiza y Reino Unido. Sin embargo, al parecer José Manuel Costas había centrado su escondite en Portugal desde su fuga en julio de 2016.

El detenido colaboró con la Fiscalía de Delitos Económicos de Vigo cuando se judicializó el caso en 2010, a raíz de una denuncia que dio lugar a su detención cuando salía de una sucursal bancaria de Vigo con una bolsa con 380.00 euros. El acusado fue relatando la mecánica del fraude, llegando a implicar a más de doscientas empresas, la mayoría de obra pública, a las que facturaba a través de las sociedades del grupo de carpintería. Una macrocausa que derivó en 91 procesos contra las empresas implicadas que en su mayor parte se resolvieron mediante acuerdos de conformidad, con la atenuante de confesión y el pago de una multa a Hacienda.

El hombre fue juzgado y condenado a seis años de prisión, pero cuando tenía que ingresar en la cárcel, huyó dando plante a los tribunales en los juicios que todavía quedaban por celebrar, después de haber comparecido en más de treinta y con una docena de denuncias ya prescritas. El empresario “arrepentido” aportó un listado en el que la factura falsa más pequeña era de 2.500 euros, y la mayor supera los 200.000. @galiciamundiari

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