A Coruña, una ciudad más amable y más humana con un nuevo Chuac sin scalextrics
Hacer ciudades más habitables es uno de los grandes retos de la arquitectura del futuro. El futuro de nuestras ciudades se construye cada día y es aquí donde las administraciones públicas y los ciudadanos debemos progresar y sumar para llegar a un equilibrio entre el espacio natural, el entorno urbano y las personas. Hay que recuperar la dimensión humana de las ciudades para garantizar en ellas una adecuada sostenibilidad, igualdad y calidad de vida.
El pasado 5 de marzo del año 2020 se demolió el último pilar de 17 toneladas del antiguo viaducto de la Ronda de Nelle en la ciudad de A Coruña.
Con esta actuación se puso fin a los 42 años de historia del viaducto humanizando la calle y mejorando notablemente la calidad de vida de quienes allí habitan. Conviene recordar que muchas de las viviendas próximas al viaducto estaban deshabitadas y que la parte inferior de este suponía un foco de suciedad y polución.
Más recientemente, a finales del mes de septiembre del año 2021, comenzaron las obras de demolición del paso bajo la Avenida de Arteixo con la Ronda de Nelle ya finalizadas a día de hoy. El mal estado de los muros de contención del paso inferior ha servido como excusa para hacer una vía "más humana y amable".
Un viaducto desde Eirís
Estos últimos acontecimientos tan positivos para la ciudad chocan de pleno con el reciente scalextric planteado para los accesos de ampliación del Chuac por la Xunta de Galicia. En la imagen virtual de los nuevos accesos al Chuac, publicada en los medios de comunicación el pasado 8 de abril, aparece un viaducto desde Eirís con pilares colosales, grandiosas contenciones y una glorieta elevada sobre A Pasaxe que provoca un fuerte impacto ambiental y paisajístico en la zona.
Parece que la necesidad de crear estos accesos se debe a que en la zona escogida para hacer la ampliación (hacia el sur) el terreno tiene una topografía con bastante pendiente y las vías asfaltadas de Castaño de Eirís e Inés de Ben son muy estrechas y entroncan con callejuelas.
Por otro lado, para acometer la obra del nuevo Chuac, la Xunta tendrá que expropiar y derribar 27 viviendas, el coste de la obra ascenderá a 430 millones de euros y el Ayuntamiento aportará 26 millones de euros para los terrenos.
A finales del año 2020 el Ayuntamiento de A Coruña le planteó a la Xunta la opción de ampliar el complejo hospitalario hacia la zona del actual aparcamiento privado que tiene una superficie aproximada de 15.000 m2.
Con esta opción, que es mucho más respetuosa con el paisaje y el medioambiente, no sería necesario expropiar viviendas ni ejecutar grandes contenciones de tierra y viaductos para el nuevo acceso puesto que el hospital ya estaría conectado con una vía amplia y segura como es la Avenida Lamadosa.
La Avenida Lamadosa conecta además con la calle Javier López López y a su vez con Avenida de Monelos que también son firmes y espaciosas.
¿Qué pasa con el parking?
Esta alternativa es sin duda mucho más razonable puesto que con el nuevo aparcamiento subterráneo previsto para por lo menos 1700 vehículos ya no tiene ningún sentido mantener el aparcamiento privado actual en superficie.
¿Por qué entonces la Xunta mantiene el aparcamiento existente? ¿Quién es su propietario y por qué el coste de aparcar es tan elevado? Aparcar durante una hora el coche asciende a la cantidad aproximada de dos euros.
La propuesta de la Xunta también plantea llevar al nuevo Chuac los servicios del Materno y del Oncológico que podrían seguir en su ubicación original para no tener que disponer de tanto suelo para la ampliación del complejo hospitalario. ¿Es realmente necesario trasladar estos servicios y ampliar tanto el hospital?
La plataforma de afectados por la ampliación del novo Chuac reclamó en el año 2021 que en vez de hacer una ampliación se construyese el hospital público en otro emplazamiento. ¿Sería tan difícil que el Ayuntamiento ofreciese otros terrenos de su propiedad o aunque sea que los expropie en alguna zona en la que no perjudique a ningún ciudadano?
Dos alternativas
Cualquiera de las dos opciones, tanto ampliar el hospital hacia la zona del aparcamiento existente como la opción de edificar el nuevo complejo hospitalario en otra ubicación, parecen mucho más sensatas que la escogida por la Xunta. Hay que tener en cuenta que la obra que se está planteando, por ser una obra de ampliación, va a ocasionar mucho ruido y molestias perturbando el normal funcionamiento del hospital actual.
Parece urgente por tanto que la Xunta recapacite y que se realice lo antes posible una modificación del proyecto que integre mejor los nuevos accesos del hospital en el paisaje para apostar por una ciudad más amable y más humana con un nuevo hospital sin scalextrics.
En caso contrario, ejecutar el proyecto tal cual plantea la Xunta, será un error muy grave. Como si no hubiésemos aprendido de los errores ya cometidos en la ciudad, como ya ocurrió con el viaducto de Ronda de Nelle, otra vez nos veremos abocados a la destrucción y a la deshumanización del paisaje por culpa de un scalextric. ¿De verdad va a permitir el Ayuntamiento de A Coruña que se lleve a cabo esta actuación? ¿Y los ciudadanos vamos a consentir que se tropiece otra vez en la misma piedra? @mundiario
