Las casas-museo y fundaciones de autor gallegas, grandes desconocidas

Sede de la Fundación Torrente Ballester en la rúa do Vilar de Santiago. / santiagoturismo.com
Sede de la Fundación Torrente Ballester en Santiago de Compostela.

Las fundaciones de autor en su conjunto representan la memoria literaria y artística de un país, pese a lo cual reciben escasos apoyos oficiales y mínima divulgación.

Las casas-museo y fundaciones de autor gallegas, grandes desconocidas

Con la notable excepción de Santiago de Compostela, las ciudades gallegas han aprovechado la pandemia para reducir al mínimo la actividad cultural, mostrando que la consideran ornato y no necesidad básica. Si se añade la precariedad y/o desaparición de la Fundación Barrié de la Maza y de las fundaciones de Caixanova y Caixa Galicia, todas ellas con importante actividad cultural, nos encontramos con una realidad cultural urbana que ha retrocedido más de una década. 

Por cierto que Afundación, heredera de las que dependían de las citadas cajas de ahorros, ha reducido la iniciativa cultural para promover otra universidad privada. De acuerdo con la ley, la Xunta de Galicia ostenta la mitad de los votos en el órgano rector de esa entidad, pese a lo cual nadie ha ofrecido una explicación. 

Mientras que en otros territorios la incidencia de la  pandemia no ha paralizado la actividad sino que la ha reorientado y al tiempo está permitiendo redefinir las líneas de actuación futuras, las ciudades gallegas con la excepción citada han renunciado a la política cultural y han reducido la gestión cultural. Sin embargo la enorme potencialidad de la cultura gallega sigue ahí, para cuando los dirigentes se sacudan la caspa y se preocupen por el futuro.

Tomemos como ejemplo uno de los subsectores más modestos de entre los equipamientos culturales: las casas-museos y fundaciones de sutor. Se trata de iniciativas con frecuencia surgidas del interés de estudiosos o admiradores de la obra del autor que han convencido a los municipios respectivos, a veces a la Xunta de Galicia, para crear una estructura mínima. En algunos casos la iniciativa no ha encontrado el suficiente eco institucional. Por ejemplo la Fundación Xaime Quessada carece todavía de sede pese a los compromisos formales de las instituciones orensanas.

Existen al menos 28 Fundaciones o Casas de Autor en Galicia, de carácter muy dispar. Algunas cuentan con importantes colecciones y edificios singulares. Otras simplemente tratan de evocar al personaje. La suma de unas y otras dibuja un mapa sobre el que pueden establecerse distintas conexiones temporales o temáticas. Su distribución en todo el territorio permite crear itinerarios e insertar en ellos otros elementos de interés para el visitante.

De las citadas fundaciones, 22 recuerdan a otros tantos autores literarios, cinco conservan obra de igual número de artistas plásticos y una estudia la obra del cineasta Carlos Velo. Muchas de ellas editan libros, promueven premios y actos culturales. Algunas editan notables revistas académicas, como Cuadrante, Volvoreta o La Tribuna, respectivamente a cargo de la Asociación de Amigos de Valle-Inclán, la Fundación Wenceslao Fernández Flórez o la Casa-Museo Pardo Bazán, a su vez dependiente de la Real Academia Galega.

Las Fundaciones Laxeiro, Luis Seoane, Manolo Paz y Eugenio Granell son verdaderos museos con amplias colecciones de los citados artistas, todas ellas merecedoras de una más amplia divulgación.

La distribución territorial facilitaría crear itinerarios de visita o circuitos culturales y turísticos. En la provincia de Ourense, se encuentran las Casas-Museo de Curros Enríquez, Otero Pedrayo y Vicente Risco, visitables, más las de Blanco Amor, Antón Losada, Carlos Velo y Xaime Quessada. La provincia de Pontevedra alberga las correspondientes a Ramón Cabanillas, Valle-Inclán, Neira Vilas, Laxeiro y Manolo Paz, todas ellas visitables, además de las que estudian a Carlos Casares, Celso Emilio Ferreiro y Filgueira Valverde. En Lugo están las de Cunqueiro, Manuel María y Uxío Novoneyra, visitables, mientras que en la provincia coruñesa están las de Rosalía de Castro, Camilo José Cela, Wenceslao Fernández Flórez, Emilia Pardo Bazán, Eduardo Pondal, Gonzalo Torrente Ballester, Valle-Inclán, Eugenio Granell, Luis Seoane todas ellas visitables además de las correspondientes a Castelao y López Abente.

Subrayemos el caso singular de Valle-Inclàn que  cuenta con sendas  Casas en Vilanova de Arousa y A Pobra do Caramiñal, además de una Fundación ahora inactiva y la citada Asociación de Amigos.

También tienen carácter fundacional las instituciones que hacen posible el funcionamiento de algunos equipamientos culturales singulares, como son las fundaciones Marco, de Arte Contemporáneo y el Museo Etnográfico Olimpio Liste, ambas en Vigo, la Fundación Exponav que sostiene el Museo de la Construcción Naval en Ferrol, la Fundación Museo de Prehistoria y Arqueología de Vilalba, la Fundación Ciec en Betanzos, que sostiene el Centro Internacional de la Estampa Contemporánea, la Fundación Aser Seara titular del Museo de Arte Sacro de Allariz o la Fundación Ceo promotora del Observatorio Astronómico de Forcarei.

Todo el denso entramado descrito, que no es exhaustivo, carece de una web conjunta y de iniciativas comunes. Como es norma consuetudinaria en Galicia, cada una debe buscarse público, patrocinios y complicidades. El resultado global, desconocimiento, poca influencia, escasa proyección. @mundiario

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