¿Hay capacidad suficiente para investigar en el mar y sus pesquerías?

Hubo un tiempo en el que la comunidad gallega reclamaba de la Administración central la cesión de una parte de la potestad que esta última tiene en materia de investigación pesquera. Tal petición nunca ha sido atendida. Pero, al cabo de los años y en el transcurso de la reciente reunión celebrada en Madrid por el Consejo Rector del Instituto Español de Oceanografía (IEO), la conselleira do Mar, Rosa Quintana, ha solicitado al Gobierno central el incremento de los estudios de dinámica de poblaciones de las especies pesqueras de interés para la flota. En definitiva, que se intensifiquen las investigaciones que contribuyan a una mejor gestión de las especies  de interés comercial en aspectos como la separación de los stocks, algo que contribuiría a constatar y verificar con estudios científicos, el hecho que el sector traslada cotidianamente sobre una mayor presencia de especies en el caladero nacional Cantábrico Noroeste.

Esta solicitud tiene una especial relevancia en el caso de la cigala tanto en el golfo Ártabro como en el Cantábrico –zona habitual de faena de las distintas flotas gallegas de pesca– y que tendría una indudable significación para la reapertura de esta pesquería. Planteó la conselleira asimismo la posibilidad de realizar una gestión diferenciada de las especies como el lirio o bacaladilla o la caballa en el Cantábrico con respecto al resto del área Atlántico Nordeste, zonas que Rosa Quintana considera de diferente gestión o destino de las capturas. Se trata, añadió, de de una parte minoritaria del Total Admisible de Capturas (TAC), lo que permitiría gestionarlo de manera distinta para la determinación de cuota y sus niveles.

Pidió la responsable de Pesca en Galicia informes claros y contundentes a la hora de gestionar especies como la anchoa, especialmente en la zona que va de Fisterra hacia el sur para atender cuestiones, dijo, que marca el propio Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES)sobre la posible existencia de dos stocks.

Todo este planteamiento, a  mi juicio, justificaría una vuelta a aquella vieja reclamación a la que hago referencia en esta crónica.de forma que el Instituto Español de Oceanografía hiciese cesión temporal o definitiva a la administración pesquera gallega de alguna de sus unidades marinas de investigación.algo que iría mucho más allá que el simple bautismo con nombres vinculados a Galicia y la investigación pesquera para esas mismas unidades hoy dependientes del IEO.

Disponer de capacidad suficiente para investigar en el mar y sus pesquerías –lo hacen los vascos a través del Instituto AZTI– otorgaría a Galicia la posibilidad de aportar informes e incluso contrastar potros utilizados por la propia Secretaría General de Pesca a la hora de fijar cuotas y establecer períodos de pesca o de regulación de especies. Tal vez sea por esto por lo que, a pesar de las reclamaciones en su momento realizadas, el Gobierno central no ha cedido ni un ápice en sus diseños centralizadores. @mundiario