La caída del PIB en Galicia aflora problemas no solo en las actividades turísticas
Haber cerrado el año 2020 en Galicia con una caída del -8,9% del PIB, mientras el conjunto de España lo hizo con un -11.0% admite discusión, con independencia de que los servicios de prensa de la Xunta de Galicia, y sus redes de difusión pública y privada, lo cuenten como un “éxito” relativo.
A nada que uno se despiste se envuelve en la bandera de esas once décimas de menor desplome para, supongo, presumir de un balance menos malo. Sin embargo, cuando se toma como referencia la media del impacto de la pandemia en la Unión Europea las cosas cambian radicalmente. Observe el lector este gráfico.
Fuente: Elaboración propia con datos del IGE
En relación a la recesión media de toda la Unión Europea, Galicia anota una caída de veinticinco décimas más, lo que es un resultado mucho peor. Un diferencial en nuestra contra que duplica el que tenemos en relación a la media española. De manera que en el país de los ciegos el tuerto es rey.
La cuestión es entonces: ¿cuál es la comparación más razonable?. Al menos existe una razón de mucho peso para considerar que la comparación de Galicia con la media de la UE es más apropiada que hacerlo con la media española: que entre nosotros el sector turístico (tan determinante en esta pandemia y sus efectos en la hostelería, restauración, transportes, comercio, etc.) tiene una importancia mucho menor a la que tiene en el conjunto de España, y mucho más cercana al peso medio que dichas actividades tienen en el conjunto de la UE.
O, dicho de otra forma, una menor recesión en Galicia que en España podría convivir con una crisis mayor en los sectores no vinculados al turismo y con una menor caída en los dependientes de un turismo hacia Galicia menos relevante en nuestra economía.
Por eso la comparación con la UE es más relevante y clarificadora: porque la mayor recesión de Galicia que en el conjunto de la UE indicaría que, más allá del shock del turismo, aquí la crisis nos está afectando más gravemente.
Eso se comprueba también en la caída del empleo. Es lógico que, con un sector turístico más débil, Galicia no pierda tanto empleo como el conjunto de España, pero no es para nada de presumir el que perdamos más empleo que en el conjunto de la UE. Porque si bien es cierto que formamos parte de España no lo es menos que también lo somos de la UE y, reitero, el impacto de esta crisis pandémica en el turismo marca una diferencia estructural asimétrica que aconseja no mirarse tanto en el espejo español como en el europeo.
Y lo mismo cabe decir del consumo final de los hogares o de la formación bruta de capital: Galicia se comporta peor que la media europea.
Si se quiere la cara y la cruz de la problemática comparación con España sería tal como sigue. En las actividades de los servicios muy vinculadas al turismo (comercio, transportes y hostelería) mientras el desplome en España alcanza el -24,1% en Galicia se sitúa en un -19,5%. Una depresión en toda regla pero que ayuda a un resultado total menos malo en Galicia.
Sin embargo en las actividades del sector primario mientras en España repuntan un + 4,7% (pues son esenciales tanto para la demanda interna como externa), en Galicia el IGE nos informa de que caen un - 3,3%. Al final padecemos una menor recesión agregada del PIB pero una crisis en actividades no turísticas incluso mayor.
Por eso nuestra comparación con la media europea, muy desfavorable, es más pertinente y clarificadora que hacerlo con la media española. @mundiario
