Los dos bandos de En Marea interpretan los resultados de la consulta como les conviene

Paula Quinteiro se niega a dimitir pese a que el resultado de la consulta invita a que lo haga. El 85% de los votantes se posicionó en su contra, pero la diputada se escuda en la baja participación, del 39%, dado que sus afines llamaron a no participar. Además, Quinteiro cree que debe continuar "por responsabilidad política" y "para dar ejemplo". "Si yo dimitiese, sentaría un precedente muy malo, porque el PP podría inventar una mentira y repetirla mil veces", declaraba la diputada, que afirma haber sido víctima de difamaciones y calumnias.

Sin embargo, cada uno de los bandos que se han formado dentro de En Marea al respecto del caso de Quinteiro ve el resultado de la consulta como más le conviene. La viceportavoz del partido instrumental, Ana Seijas, declaró este viernes que el caso había quedado "cerrado" tras la consulta, e invitaba a su compañera a reflexionar y renunciar. "La consulta es el final del proceso. No hay nada por encima de las bases, y ya han hablado. Fijaron la posición política de En Marea y pidieron la dimisión de la diputada", señaló Seijas, durante una entrevista concedida a Radio Galega.

Pese a no querer aventurar cuál será la decisión de Quinteiro, a quien el partido ha dado "tiempo para reflexionar", la viceportavoz sugirió que, tal vez, los resultados de la consulta de Pablo Iglesias e Irene Montero, que termina este domingo, y las medidas que se tomen al respecto, ayuden a hacer pensar a la diputada sobre el peso de este tipo de procesos.

El resultado de la consulta no es vinculante, ya que le corresponde a Quinteiro la decisión de dejar o no su escaño. La coordinadora de En Marea había anunciado que dimitiría en bloque si las bases avalaban a la parlamentaria en la consulta, una situación poco probable teniendo en cuenta que los afines a la diputada estaban llamados a no participar. Sin embargo, no se contempló el escenario de obtener un resultado a favor de la dimisión y que Quinteiro se negase a aceptarlo.

Tampoco Luís Villares, portavoz del grupo e impulsor de la consulta, ha querido pronunciarse al respecto de las medidas que tomará En Marea si Quinteiro no dimite. Sin embargo, sí ha hablado sobre la primera baja del partido instrumental a raíz del caso de la diputada, la de Rafa Sisto (Anova), alcalde de Teo, que deja el partido por considerar "inquisitorial" el proceso al que se ha sometido a su compañera que, a su juicio, no debe dimitir.

Durante una entrevista concedida a La Voz de Galicia, Sisto declaró, en referencia a la profunda division entre los miembros del grupo, que "En Marea es un barco que se hunde". A esto respondía Villares, según recoge CRTVG, señalando que "en su barco no sobra nadie". Sin embargo, para Sisto, el paritdo "tiene muchos lastres del pasado, y tiene que despedirse de ellos para volver a flotar. Si no lo hace, se hundirá". El alcalde de Teo zanjaba la cuestión diciendo que no piensa quedarse a presenciar el naufragio. 

También Ana Seijas lamentaba la marcha de Sisto tras el resultado de la consulta. "En Marea es una organización horizontal donde todos los inscritos tienen el mismo valor", expresaba. "La situación puede ser reconducible, pero hay que respetar lo que dice la mayoría. Lamento que Sisto no esté de acuerdo", justificaba Seijas.

Habrá que ver cómo se desarrollan los acontecimientos en los próximos días, en especial, como ya señalaba la viceportavoz del partido instrumental, tras conocerse los resultado de la consulta de Podemos y las medidas que se toman al respecto. Paralelamente, mientras los miembros de En Marea se enfrentan entre sí, el PP aprovecha la consulta de Quinteiro para desviar la atención del caso Gürtel. @galiciamundiari