Las ayudas pendientes de Europa podrían superar en Galicia los 7.000 millones de euros

Vistas de A Coruña. / Xurxo Lobato
Vistas de A Coruña. / Xurxo Lobato

Esta cantidad equivaldría a casi un 70% del presupuesto de la Xunta, sin gasto corriente de por medio. No será dinero para el Gobierno de Galicia sino para la economía gallega, que debe empezar a moverse con criterio si quiere aprovechar las ayudas y los préstamos de la Unión Europea.

Las ayudas pendientes de Europa podrían superar en Galicia los 7.000 millones de euros

Galicia podría reeditar –adaptada a los nuevos tiempos– su modernización de los años 90 si sabe aprovechar los nuevos fondos europeos. Una estimación sobre los recursos a los que podrían tener acceso sus agentes económicos podría situarse ligeramente por encima de los 7.000 millones de euros, sumando ayudas y préstamos. Esta cantidad equivaldría a casi un 70% del presupuesto de la Xunta, sin gasto corriente de por medio. No será dinero para el Gobierno de Galicia sino para la economía gallega, que debe empezar a moverse con criterio. 

Pero si algo no tiene futuro a medio y largo plazo en Galicia es la industria contaminante. Galicia debe asumirlo y cuanto antes empiece a crear alternativas menos tiempo perderá. Su riesgo es el más elevado de España, ya que el nivel de emisiones de Galicia es más del doble del que le correspondería por la aportación de su PIB al total español. La apuesta del fondo de recuperación para Europa marcará la nueva estrategia económica y empresarial de Galicia, cuya orientación corresponderá a la Xunta que salga del 12-J.

Ante este estado de cosas, hay cuatro protagonistas.

Alberto Núñez Feijóo, presidente del PPdeG y aspirante a seguir gobernando la Galicia en crisis salida de la epidemia, se supone que ya estará pensando en las oportunidades del fondo de recuperación para Europa; máxime si la comisión de expertos sigue la estela de Ursula von der Leyen. 

El socialista Gonzalo Caballero, líder del PSdeG-PSOE, llamado como está a liderar un potencial gobierno alternativo en Galicia, debería vincular su estrategia política de futuro al fondo de recuperación para Europa, más allá de las pequeñas cosas en las que a menudo lo mantienen enredado sus asesores.

Ana Pontón, líder del BNG, sabe que en el nacionalismo gallego ha habido dos maneras de entender Europa: la de Camilo Nogueira, europeísta, y la del independentismo, refractaria a la UE. La líder del BNG deberá elegir su propio camino, sabiendo que lejos de Europa hace mucho frío.

Por último, emerge la figura de Nadia Calviño, vicepresidenta del Gobierno. Si alguien está capacitado en la política española para echarle una mano a Galicia es esta coruñesa que hizo carrera en Bruselas y ahora sufre en Madrid los ataques de los socios de Sánchez. Feijóo y Caballero seguramente ya lo saben. @J_L_Gomez en @mundiario

Comentarios