¡Ay, Portugal, por qué te quiero tanto!
¡Ay, Portugal, por qué te quiero tanto! es la primera estrofa de una conocida canción que entonan los estudiantes portugueses por sus facultades universitarias. Y que tendríamos que cantar desde este lado de la frontera para aplaudir la buena gestión del Gobierno portugués en la crisis sanitaria de la Covid-19.
En las esferas internacionales que valoran los niveles de los sistemas educativos, Portugal merece el calificativo "de estrella ascendente de la educación internacional", y en los informes PISA está al nivel de Finlandia y Suecia.
Si la educación es la base de la ciudadanía, no hay duda de que los ciudadanos portugueses están mejor formados y preparados para integrarse en la cultura democrática.
Muchos ignoran que Portugal es uno de los países fundadores de la Organización del Atlántico Norte más conocida como OTAN. Fuimos admitidos al mismo tiempo en la Unión Europea, contemplándose ya en los tratados fundacionales la eurorregión Galicia- Norte de Portugal.
En estos momentos, y a la vista de los acontecimientos, si yo fuera portugués no tendría ningún interés en compartir ideas o instituciones políticas con España.
Nos separa un abismo. Ellos participan del orgullo de convivir en paz y del respeto por el adversario político. La sociedad española está en cambio dividida en los apoyos y rechazos al Gobierno. Un talante cainita que nunca ha arraigado entre nuestros vecinos portugueses. Por todo ello, y más, también yo te quiero tanto Portugal... @mundiario