El arzobispo compostelano, agradecido a Cáritas

Julián Barrio, arzobispo de Santiago de Compostela. / Mundiario
Julián Barrio. / Mundiario
“Nos ayudáis a recuperar la confianza en la humanidad”, dice la carta pastoral del arzobispo de Santiago al personal de Cáritas Diocesana.
El arzobispo compostelano, agradecido a Cáritas

“Una buena noticia de estos días es que muchas personas están derrochando imaginación y creatividad. ¡Es esperanzador! No es sólo un ejercicio de generosidad o emotividad para agradecer en vivo y en directo desde los balcones o virtualmente con infinidad de vídeos y canciones en la red. Cabe esperar que todo sea para gloria de Dios. El mal no tiene la última palabra en este mundo. No se trata de un simple ejercicio de solidaridad y ciudadanía, aunque también”. Así comienza Carta Pastoral que el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, ha dirigido al personal de Cáritas Diocesana de Santiago de Compostela.

El prelado incide en su escrito en la bondad que tantos están derrochando, “por eso, muchas de estas iniciativas se han convertido en pasos vivos e iconos de esta cuaresmavirus que nos conduce hacia la Pascua mirando desde el balcón de nuestra alma”.

“No nos puede paralizar el miedo”, señala en otro momento, “es bueno llorar porque perdemos a los que amamos, pero enseguida con lucidez y serenidad hemos de levantarnos porque cuanto mayor es el desafío, más imaginación y firmeza hemos de poner. En esta situación se pide sacar de nosotros lo mejor, contagiados de entusiasmo y creatividad para buscar vacunas contra la soledad, la insolidaridad y las recetas fáciles”. Insiste en que esta misión y el trabajo “se hace reconociéndose por encima de las mascarillas, puesta la mirada en los más vulnerables, los niños y los mayores de nuestras casas, las personas sin hogar y los pacientes en UCIS y hospitales”. 

Monseñor Barrio habla de que para los creyentes, “Dios está en medio de nosotros, alentando a las familias en sus hogares, respirando con los que están en la UCI, sanando y cuidando en los hospitales, en comedores sociales, y en la atención primaria de nuestras Cáritas, fumigando y velando por la seguridad con nuestras fuerzas de seguridad, descargando alimentos con los transportistas, y abriendo los brazos a los que retornan a la casa del Padre”.

El arzobispo de Santiago finaliza su Carta Pastoral dirigiéndose a las personas de Caritas, “estoy muy cercano a vosotras y os agradezco vuestra disponibilidad y generosidad sin medida, vuestro espíritu de sacrificio y capacidad para entregar vuestra vida a quienes más pueden necesitarlo. Vosotras nos ayudáis a recuperar la confianza en la humanidad. Os saludo con afecto y bendigo en el Señor”. @mundiario

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