La luz como esencia del arte: la esperada exposición de Ricardo Sanz en Sevilla

Bailando sevillanas./ Ricardo Sanz
Bailando sevillanas. / Ricardo Sanz
Frente a una vanguardia que a muy pocos interesa, el arte "de verdad" no ha muerto. El Real Círculo de Labradores presenta a Ricardo Sanz, uno de los pintores más interesantes y personales de la actualidad. Toda una experiencia que ningún amante del arte debería perderse.
La luz como esencia del arte: la esperada exposición de Ricardo Sanz en Sevilla

Aunque la caduca vanguardia siga liderando hasta el hastío el discurso artístico oficial, poderosas excepcionalidades confirman y mantienen la esperanza de que la pintura “de verdad” continua viva. Es el caso de Ricardo Sanz, con gran prestigio en ciertos ámbitos relacionados con la cultura, política y aristocracia, pero conocido sobre todo por su labor de retratista de la Familia Real y su gran obra “Madre de los Infantes”, considerada por los críticos una de las mejores obras religiosas del siglo XXI. Esta obra tuvo una enorme repercusión hoy cuelga en la Academia de Infantería de Toledo

Madre de los Infantes./ Academia Infantería de Toledo
Madre de los Infantes. / Academia Infantería de Toledo

Como luminista, la luz es su puntal básico, en perfecta simbiosis con un azul tan característico que sólo podríamos llamar “Azul Sanz”. Un color que domina en todas sus obras en una sinfonía infinita de matices y que evoluciona sin solución de continuidad hasta deslumbrantes liláceos.

Pese a su lirismo y exquisitez, su pincelada no es relamida, sino empastada y mediatizada por esa luz irreal y característica que baña siempre todas sus obras.

Tradición e innovación

La constante de Sanz es conjugar tradición y creación de una manera sublime. La tradición le aporta la excelencia en el dominio del oficio: y la innovación vendrá de la mano, de aportar “savia nueva” tanto a temas caducos como el costumbrismo o la pintura religiosa, como a géneros en los que es difícil imprimir un sello personal, como es el caso del retrato.

En su faceta de retratista, Sanz ha pintado a importantes personalidades de la sociedad española. Como pintor de la Familia Real, destaca su creación de S.M. el Rey junto a S.A.R. la Princesa de Asturias para el Club Siglo XXI. También es muy reseñable el del político D. Jesús Posada, que cuelga en la Galería de Retratos del Congreso o el de la actriz Lola Herrera. Este curso colaborará con la Fundación Arte e Historia Ferrer-Dalmau con clases magistrales.

El artista en sus retratos jamás cae en estridencias, ni resta protagonismo a sus personajes. Bucea a través de sus miradas, para reflejar su personalidad y sin perder la fidelidad fisonómica, sabe obtener del modelo lo mejor de sí.

Lola Herrera./ Ricardo Sanz
Lola Herrera. / Ricardo Sanz

Como paisajista, Sanz aborda tanto espacios urbanos como naturales. De melancólicas y grisáceas escenas lluviosas del centro de la ciudad a dinámicas escenas de playa. Un cautivador encanto que consigue con el juego del color y de una luz que se torna más dorada. Los reflejos en las superficies, agua, arena o el mismísimo asfalto aportan otra seña de rotunda identidad en sus paisajes.

El pintor confiesa que Andalucía, y concretamente Sevilla le llega muy hondo. "Desde siempre me ha atraído mucho su música y desde el punto de vista estético estaba muy unido a mi visión colorista de la vida. En esta exposición del Círculo de Labradores traigo a Sevilla una selección de obras compuesta de retratos, paisajes, tanto de Madrid como de San Sebastián o Sevilla, incluyendo algún guiño a París o Venecia".

Bailando sevillanas. / Ricardo Sanz
Bailando sevillanas. / Ricardo Sanz

Sevilla, en la obra de Sanz, tiene un "doble color especial"

Si Sevilla tiene un color especial, en la obra de Sanz, a través de sus cuadros de flamencas exhibe una luz muy personal. El Flamenco y su estética se adaptan como  un guante al estilo del artista por su colorido, su plasticidad, y su movimiento a veces tan desgarrado.

Dentro de la pintura de género, pero lejos de folklorismos impostados, las flamencas de Sanz irradian feminidad, andalucismo y una extraordinaria elegancia en sus posturas y ademanes. Siluetas ondulantes favorecidas por la belleza del “traje de gitana” que ciñe sus cuerpos mientras bailan, y donde volantes y flores conviven con sombras dramáticas, hogueras como focos de luz, espacios indefinidos y arquitecturas sureñas.

Pocas veces en un pintor se conjugan tantos elementos sobresalientes. Pero si hubiera que definir a Ricardo Sanz con una sola frase nos quedaríamos con la máxima clásica: la búsqueda de la belleza como el fin más puro y sublime de la obra artística. Algo que comprobarán con la visita in situ de la exposición.

¿Donde? Real Círculo de Labradores. 

¿Cuándo? del 20 al 30 de Noviembre. 

Entrada Libre. @mundiario

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