¿Por qué Elon Musk ya no quiere comprar Twitter?

Elon Musk y Twitter se preparan para una larga disputa legal. El magnate ha cumplido su amenaza y este viernes ha anunciado al regulador bursátil de Estados Unidos que deja sin efecto el acuerdo por 44.000 millones de dólares (36.000 millones de euros) para la compra de la empresa, cuyas acciones han caído un 7% en el comercio extendido solo con el anuncio.

El director ejecutivo de Tesla Inc lanzó una oferta sorpresa para adquirir la red social del pájaro azul en abril, asegurando que él podría desbloquear" el "extraordinario potencial" de la popular firma. Pero su ideal chocó de frente con un problema: los perfiles falsos o de spam, un factor clave para el desempeño comercial de la compañía.

En mayo, tras firmar el acuerdo, Musk dejó la compra de Twitter “en suspenso temporalmente” mientras esperaba información adicional sobre las cuentas bot, que están diseñadas para manipular la forma en que interactúan las personas con la plataforma. Según la BBC, el empresario pidió a los directivos de la plataforma evidencia para respaldar la afirmación de la compañía de que las cuentas de spam representan menos del 5% de sus usuarios totales que consumen publicidad… algo que al parecer la empresa no ha podido probar.  

"Twitter está infringiendo materialmente múltiples disposiciones de ese acuerdo, parece haber hecho representaciones falsas y engañosas en las que se basó el Sr. Musk al celebrar el Acuerdo de Fusión", han asegurado los abogados del magnate al comunicar la decisión de Musk.

Las otras razones de Musk

Pero más allá de este factor que aparentemente ha sido determinante en el curso de la operación, los analistas coinciden en que Elon Musk podría tener otras razones para retirarse del trato. Para empezar, las grandes empresas tecnológicas han caído abruptamente en el mercado de valores en los últimos meses. Y otro motivo a considerar es el propio impacto que la posible fusión Musk-Twitter ha provocando en las otras empresas del millonario: el precio de las acciones de Tesla también han caído desde que anunció su interés en la red social.

De momento, lo único seguro es que el magnate no podrá librarse tan fácil de Twitter. El acuerdo firmado por ambas partes establece una tarifa de ruptura de 1.000 millones de dólares (830 millones de euros) y una posible demanda para cualquiera de la partes que decidiera no participar.

El presidente de Twitter, Bret Taylor, ha dejado claro que la compañía emprenderá acciones legales para garantizar que la fusión se lleve a cabo. "La Junta de Twitter se compromete a cerrar la transacción con el precio y los términos acordados con el señor Musk" , apuntó en un tuit. El show apenas comienza. @mundiario