La propuesta de Elon Musk para desvelar el algoritmo de Twitter no va a cambiar nada

Elon Musk, dueño de Twitter. / Mundiario
Elon Musk. / Twitter

En el momento que Elon Musk tuiteó su adquisición de Twitter por 44 mil millones de dólares, se comprometió a mejorar la red social, entre otras cosas.

La propuesta de Elon Musk para desvelar el algoritmo de Twitter no va a cambiar nada

En una charla de TED, el empresario sugirió que el algoritmo que determina cómo se promocionan y degradan los tweets podría cargarse en la plataforma de alojamiento de software GitHub, poniéndolo a disposición de personas ajenas a la empresa. 

La gente puede leerlo y decir: Oh, veo un problema aquí, no estoy de acuerdo con esto. Pueden resaltar problemas y sugerir cambios, de la misma manera que se actualiza Linux o Signal.

En realidad, abrir Twitter para ver cómo funciona realmente implicaría mucho más que simplemente publicar su código en GitHub. Y demostrar la existencia, o ausencia, de sesgos que pueden ser de naturaleza sutil y depender de una multitud de factores en constante cambio puede resultar mucho más difícil de lo que sugiere Musk.

A primera vista, una mayor transparencia tiene mucho sentido. Las plataformas sociales como Twitter, Facebook y TikTok ejercen una enorme influencia y poder, pero son en gran medida opacas para sus usuarios y reguladores. 

Y así como el código fuente de un programa de ordenador proporciona una forma de analizarlo en busca de errores o puertas traseras, revelar el código que hace funcionar a Twitter podría, en teoría, mostrar que la plataforma promueve ciertos tipos de contenido sobre otros.

Si bien hay dudas sobre lo que podría significar una menor moderación, otra de las mejoras prometidas por Musk, para la plataforma, cree que una mayor transparencia será útil y espera que otras redes sociales se sientan presionadas para revelar más sobre cómo funcionan. Tiene el potencial de ser un experimento realmente interesante que se espera desde hace mucho tiempo.

La idea ha suscitado cierto debate sobre el sesgo político integrado en la plataforma.

El primer problema es que no existe un algoritmo único que guíe la forma en que Twitter decide elevar o enterrar el contenido, a diferencia de lo que Musk ha insinuado en el pasado. 

Más bien, según fuentes del equipo técnico de Twitter, las decisiones son el resultado de muchos algoritmos diferentes que realizan un baile complejo sobre montañas de datos y una multitud de acciones humanas. 

Los resultados también se adaptan a cada usuario en función de su información personal y comportamiento. No existe un algoritmo maestro para Twitter. @mundiario

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