En el trading, como dice el refrán: zapatero a tus zapatos
Conceptos como libertad financiera, autonomía profesional, éxito rápido, son los que en la publicidad se manifiestan como argumentos para la captación de dinero en efectivo, enfocados hacia programas o aplicaciones que uno mismo puede manejar e invertir con poca cantidad de dinero.
El refrán de zapatero a tus zapatos, es quizás el que puede dar sentido a este artículo o advierte la intención de este escrito.
La oportunidad de poder multiplicar la inversión y vivir holgadamente trabajando para uno mismo pocas horas, frente a un ordenador, es centro de todo. Vídeos, tutoriales, cursos, están a nuestra disposición bien gratis, o por una cantidad que nos garantizaría ingresos futuros, si aprovechamos la oportunidad. Están haciendo que muchas personas se arriesguen al “juego” de la bolsa, criptomonedas, etc. sin reparar en que no es un juego como tal.
Auténticos profesionales
Aunque cueste algo de dinero, ya que las comisiones por movimiento, venta o compra, están presentes en todas y cada una de las aplicaciones independientemente del coste de la formación, que en algunos casos ahí está la formación. Ésta debe realizarse por auténticos profesionales con experiencia real acreditada y si es posible con una buena base financiera anterior a este curso, de forma que se le saque partido a esa “especialidad”.
Es cierto que se dan condiciones para ganar, no hay que negarlo, pero hay que conocer el sistema, no la aplicación, sino el sistema en general, cómo se comporta el mercado, por qué se producen oscilaciones, prever movimientos y estar al tanto del negocio, como si de una caja abierta con dinero en medio de la calle se tratara.
Más aún desde que el ahorro se ha visto modificado y condicionado por las modificaciones fiscales, retirando las garantías sobre los planes de jubilación, luego sobre los planes de pensiones. Todos estos vaivenes han provocado que los fondos de inversión, se hayan puesto de moda, siendo un refugio frente a los bajos intereses, por no decir nulos que las entidades bancarias ofrecen, más allá de la situación económica actual, porque todo esto es consecuencia de la evolución en años del mercado financiero, más pendiente de los recortes de gastos para el logro de mayores beneficios, que está olvidando lo fundamental en ventas: el trato al cliente.
El trading es algo más, un sacrificio real, con una formación específica de muchas horas ya que siempre van a salir compromisos, amigos, familia y demás que confíen su dinero al bróker, con la responsabilidad que conlleva una cartera de clientes, con quien se compromete en cierta rentabilidad.
El problema viene por la publicidad constante, incluso en juegos de móvil donde la publicidad es muy agresiva, repetitiva y donde con un simple click tienes aplicación para desde un euro (que nunca será un euro) comenzar a “invertir” en lo que consideremos. Algunos vídeos demostrativos de cómo lograr 1.000 euros de ganancias a la semana, cursos por YouTube gratuitos y otro negocio, el de los cursos de expertos, que nos muestran cómo trabajar poco tiempo con gran rendimiento y un largo etcétera, potenciado por las palabras clave que buscamos en nuestros dispositivos, que una vez localizado al posible cliente para trading, es bombardeado con todo tipo de anuncios, noticias y espacios de formación, que aprovechan cualquier resquicio para realizar el fin por el que están concebidos: vender su producto.
Como siempre aconsejo, si quiere inversión, consulte a su mediador de seguros de confianza, quien no sólo resolverá sus dudas, sino que le aconsejará de forma personalizada en todo lo que necesite. @mundiario