Las grandes empresas españolas facturaron un 13,4% menos en el primer semestre

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Una planta de ensamblaje automotriz en Barcelona, España / eleconomista.es
Los descensos de ventas comenzaron en febrero (0,2 %) y marzo (12,5 %) para alcanzar su mayor intensidad en abril (32,6 %) y después suavizarse al 23,3 % en mayo, según la Agencia Tributaria.
Las grandes empresas españolas facturaron un 13,4% menos en el primer semestre

La pandemia de coronavirus no ha hecho sino reducir física y financieramente toda la estructura de capital, talento humano y fuerza de trabajo que conforma la economía española, oficialmente declarada en recesión, en una espiral que tiene su implosión en el shock producido por el colapso del consumo en las empresas, que al ver sus ventas, dividendos, ingresos netos y demanda de mercado contraídas, caen en balances negativos que se traducen en despidos, menos inversiones, menos créditos y más incertidumbre a largo plazo mientras dure este ciclo económico de involución.

Y es que la facturación de las grandes empresas en la primera mitad del año fue un 13,4% inferior a la del mismo período de 2019. Esto implica que esas ingentes pérdidas se reflejan en agudas contracciones superiores a los 500 millones de euros por compañía. Se trata de una caída ligada al estado de alarma y la pandemia de coronavirus que se ha ido suavizando a medida que las compañías volvían a la actividad. 


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Sin embargo, la reactivación y el desbloqueo de la actividad económica en España ha desencadenado nuevo rebrotes cuyo impacto se ve reflejado en la caída del consumo en las regiones donde más han repuntado los casos de Covid-19. Es decir, en la medida que resurja el virus, el instintivo miedo al contagio y la retracción social que eso genera obstruye la fluidez de las redes de consumo dinámica y enfocan la demanda del mercado solo en los sectores esenciales de consumo básico de primera necesidad, que son alimentos y medicinas, dejando con menos cuotas de mercado y menos flujos de rentas a los sectores comerciales como ropa, restaurantes, calzado, entre otros. 

De esta forma, los descensos de ventas comenzaron en febrero (0,2 %) y marzo (12,5 %) para alcanzar su mayor intensidad en abril (32,6 %) y después suavizarse al 23,3 % en mayo y el 12,2 % en junio, de acuerdo con el informe de Ventas, empleo y salarios en las grandes empresas publicado este lunes por la Agencia Tributaria.

Entonces, las pérdidas registraron un patrón negativo e involutivo en la actividad económica debido a que las empresas despidieron más de 1 millón de trabajadores en su conjunto, lo que implica una menor fuerza de trabajo para una oferta más baja con la demanda contraída por la crisis del coronavirus. 

Esa curva descendente, que ilustra a escala la curva de la recesión macroeconómica en la que ya se encuentra España desde la semana pasada, se traduce en contracciones de entre 50.000 y 100.000 millones de euros para el sector privado. 

Si las empresas la pasan mal, la población española también la pasará por el simple hecho de que ese sector es el que genera aproximadamente un 70% del empleo del país. @mundiario

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