Gobiernos y patronales buscarán medidas ante la quiebra de Thomas Cook

La sorpresiva quiebra de Thomas Cook el lunes ha dejado un enorme vacío en el sector turístico español. La empresa era una de las principales movilizadoras de turistas extranjeros a España, por lo que en comunidades como Canarias y Baleares este sector ha encendido las alarmas ante el temor de sufrir grandes pérdidas, las cuales son estimadas en unos 200 millones de euros por el lobby turístico Exceltur, y los sindicatos han advertido de que miles de puestos de trabajo podrían ser recortados. La ministra de Turismo, Reyes Maroto, ha invocado a una reunión a los consejeros de esta rama y a las patronales turísticas de las comunidades que se verán más afectadas y dialogar sobre las medidas que se tomarán para mermar los efectos de esta quiebra.

No se sabe a ciencia cierta en cuánto saldrá la factura por la quiebra de la turoperadora, que contaba con más de 50 hoteles distribuidos en el país, aunque no todos eran de su propiedad, por lo que algunos seguirán abiertos. De igual forma, tenía hasta tres aerolíneas a su nombre, las cuales trajeron a España hasta 3,6 millones de turistas tan solo el año pasado. Condor, una de estas líneas, sigue en operaciones. Esta quiebra, vale decirlo, ha afectado a la sociedad matriz británica pero no a la alemana o escandinava.

“Es muy difícil cuantificar el impacto”, cita El País al vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda. Exceltur, en torno al cual se agrupan las mayores empresas turísticas, ha calculado inicialmente en 200 millones de euros el impacto que Thomas Cook ha dejado para el sector en España sumando lo que facturaría en vuelos, hoteles, actividades, etc. UGT cree que en las Baleares y Canarias se perderían hasta 13.000 puestos de trabajo. De paso, la compañía contaba con un millón de reservas contradas para los meses venidores, muchas de ellas en territorio español.

Zoreda advierte que esa cantidad es bastante recatada, y que la mayor cantidad de pérdidas serán en el sector hotelero con un 65% del total, pero también avisa del "drama" que supondrá el hecho de que muchas empresas menores dependan de la quebrada compañía. "Algunas pymas tendrán complicado resistir", explica, y recuerda de que la firma solía pagar a sus proveedores a tres meses, por lo que a algunos no podrá pagarles los servicios prestados entre julio y septiembre, justo la época de mayor demanda.

De los 3,6 millones de clientes, los cuatro grandes aeródromos de Canarias prestaron sus pistas para el aterrizaje de dos líneas aéreas de la operadora, a la cual las patronales hoteleras canarias responsabilizaron el lunes del 25% del volumen turístico de la comunidad. Para estos archipiélagos, la quiebra y retirada de operaciones de Thomas Cook se sumaría al caos provocado por Ryanair, que recientemente cerró las bases de operaciones que tenía en Canarias. Las patronales canarias solicitaron la supresión temporal de las tasas aeroportuarias a fin de atraer otras firmas.

El representante de Exceltur confirmó esto, y pidió una rebaja de tasas y que "Aena, cuyos beneficios dependen del sector turístico, dé ahora el do de pecho". Como sea, explica que la reacción debe ser inmediata, puesto que si no hay aeronaves nadie se movilizará al archipiélago. También pidió al Ejecutivo que se siente a negociar con Ryanair para que reconsidere el cierre de sus bases en las islas.

En Baleares, mientras tanto, la patronal hotelera FEHM reconoció estar seriamente preocupada a raíz de esta "situación sin precedentes" por la quiebra de una empresa "que tiene una gran cuota de mercado". De igual forma anticipó que, de la mano con la Agrupación de cadenas Hoteleras, estudian la opción de "instar a la Administración a tomar medidas financieras que permitan la viabilidad de las empresas" que, a raíz de su alta dependencia de Thomas Cook, pueden "ver seriamente comprometido su futuro". @mundiario