El gigante petrolero español pierde 2.484 millones de euros por la crisis del coronavirus

Josu Jon Imaz. / Mundiario
Consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz / El País.
La compañía informó de que obtuvo en el primer semestre de 2020 un resultado neto ajustado, que mide específicamente el desempeño de los negocios, de 189 millones de euros.
El gigante petrolero español pierde 2.484 millones de euros por la crisis del coronavirus

La multinacional que controla el mercado de la energía que mueve a los países consumidores de Europa y al mundo, ha sentido el impacto de la crisis que tiene en jaque a la humanidad: la pandemia de coronavirus.

Y es que la compañía petrolera española Repsol perdió en el primer semestre de este año un total de 2.484 millones de euros debido a la situación sin precedentes provocada por el shock de la crisis sanitaria sobre la capacidad de los países situados en el espacio cercano al eje del sistema capitalista mundial para comprar petróleo y movilizar sus sistemas industriales que retroalimentan el circuito financiero global, lo que llevó a un desplome histórico de los precios del crudo y del gas, que tuvo un impacto negativo de 1.088 millones de euros en los inventarios de la compañía.

Es decir, la liquidez y el valor de los inventarios de la compañía se devaluaron debido a la caída de los precios mundiales del petróleo, y aunado al cierre masivo en cadena de las economías en todo el mundo, la demanda externa de crudo cayó y sus actividades de explotación en contratos con varios gobiernos cesaron debido a ese efecto directo e incipiente de la pandemia. 

Además, Repsol ha ajustado sus hipótesis de precios, lo que ha afectado al valor contable de sus activos de Upstream y se ha reflejado en unos resultados específicos de 1.585 millones de euros menos según las cuentas presentadas por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Repsol obtuvo en el primer semestre de 2020 un resultado neto ajustado, que mide específicamente el desempeño de los negocios, de 189 millones de euros. Por lo tanto, la compañía acumuló beneficios menos rentables que los de hace un año. 

La empresa detalló que el modelo de negocio integrado de Repsol, junto con su flexibilidad y resiliencia, fueron “fundamentales para que en su conjunto los negocios obtuviesen un resultado positivo, en un escenario de recesión mundial”.

Es así como este importante actor del mercado energético global se mantiene de pie y continúa inyectando oferta e inventarios a pesar del colapso del petróleo en abril y contra los efectos perjudiciales de la recesión del -3% que la economía mundial tendrá al final del año, cuyas condiciones ya se perciben en el actual ecosistema de distorsiones sociales, laborales, empresariales e industriales que tienen en austeridad económica a muchas poblaciones alrededor del planeta. @mundiario

Comentarios