¿Cómo funciona un banco malo y por qué se apuesta por ellos en las crisis?

La fracasada alianza entre el Deutsche Bank y el Commerzbank ha dejado en una situación muy delicado al primero. La organización, todavía todopoderosa en su campo, ha visto caer como yunques el precio de sus acciones. La respuesta de los directivos del banco ha sido la creación de un banco malo para soltar algo de lastre, tal y como informó MUNDIARIO. El proyecto fue filtrado por el medio especializado Financial Times citando a sus fuentes internas y el propio banco no negó la información, dejando así la expectativa de si se materializará un proyecto al que inyectarán hasta 50.000 millones de euros.

Por banco malo, cuyo nombre en términos económicos es “fondo para la reestructuración de los activos financieros”, es una entidad que adquiere activos tóxicos a fin de evitar el colapso de un sistema financiero. Es decir, estos bancos compran activos que si bien aparecen en los balances del banco, ya no tienen mercado y, por tanto, valor. Estos activos pueden traer problemas a la entidad que los maneje. El valor de estos fondos de inversión es o cero o directamente negativo.

Estos bancos son creados con la única intención de ser inmolados y salvar al banco matriz. Por ejemplo, si el Deutsche Bank se quedara con los activos tóxicos en sus cuentas correrían el riesgo de declararse en quiebra, arrastrando consigo a la economía de la primera potencia de la Unión Europea. Se trata de una medida creada desde 2007 a raíz de la crisis hipotecaria de aquel año. La creación de un banco malo a partir del Deutsche Bank no sería ni mucho menos el primero de su especie en Alemania.

Existe ya el FMS Wertmanagement, con sede en Múnich, en el Estado Federal de Baviera. Su creación data de 2010 para la desinversión de todos sus activos y maximizar lo más posible su responsabilidad. Sus activos vienen directamente del Hypo Real State, un banco nacionalizado por el Gobierno de Alemania un año antes. @mundiario