El banco HSBC eliminará 35.000 empleos por cuantiosas pérdidas
El impacto financiero de la epidemia del coronavirus ya alcanza también al capital global privado. El gigante británico HSBC anunció que tiene previsto suprimir 35.000 empleos de su nómina empresarial tras haber caído en numerosas pérdidas de capital, contracción de los dividendos y reducción de beneficios totalizados por la desaceleración económica que ha causado el brote de Covid-19 en Asia, que es el mercado donde tiene mayor presencia esa entidad.
Aunque el HSBC tiene su sede central en Londres y está activo en buena parte del mundo, el fuerte de su estructura de capital se concentra en Asia, especialmente en China continental (Pekín y Shangai) y Hong Kong.
El banco ya esquematizó un ambicioso plan de reducción de costes, con el cual prevé eliminar el 15% de su fuerza laboral. Esta medida es una estrategia del HSBC en busca de recapitalizar sus instrumentos y productos financieros para recuperar sus índices de rentabilidad disminuyendo los pasivos de nómina que desajustan el presupuesto.
"Esperamos que nuestros efectivos actuales de 235.000 personas disminuyan para acercarnos a los 200.000 empleados en 2022", indicó el consejero delegado interino Moel Quinn en una conferencia telefónica recogida por agencias de prensa internacionales.
Quinn no precisó las regiones que se verán afectadas, pero aseguró que las supresiones serán importantes en el Reino Unido, siendo ése el segundo mercado más importante para el HSBC, donde también se concentra una buena parte de los capitales financieros chinos que se trasladan a la capital británica para invertir en uno de los principales centros de poder económico del mundo; Londres.
El grupo había anunciado el año pasado la reducción del 2% de su fuerza laboral, unos 4.700 puestos. No obstante, esa medida fue ejecutada por decisiones meramente administrativas, todo lo contrario a la supresión masiva anunciada hoy por la emergencia sanitaria que tiene en vilo al mundo, pero con mayor preocupación a China y el resto del continente asiático.
Al mismo tiempo, HSBC esbozó este martes lo que será una reorganización profunda que se traducirá en el refuerzo de sus actividades en Asia y Oriente Medio, considerados más rentables, en detrimento de la banca de inversión en Europa y Estados Unidos, donde la volatilidad de los efectos causados por la guerra comercial EEUU-China tambalean los índices bursátiles que tienen demanda de multinacionales asiáticas.
"Proyectamos reducir nuestro capital y nuestros costes en las actividades con resultados decepcionantes, para poder proseguir las inversiones en aquellas con mejores perspectivas de rendimiento y de crecimiento", anunció hoy el banco en un comunicado. @mundiario
