Dia confirma que sus perdidas con casi 10 veces mayores que hace un año

Tienda de Dia. / Twitter
Tienda de Dia. / Twitter

La cadena de supermercados ha publicado sus resultados trimestrales y ha quedado al borde de presentar un concurso de acreedores o iniciar su proceso de liquidación.

Dia confirma que sus perdidas con casi 10 veces mayores que hace un año

Dia cerró el primer trimestre de este año con pérdidas estimadas en 144,4 millones de euros. La cifra es nueve veces mayor que la del año anterior en el mismo periodo, en tanto que sus ventas cayeron un 7,2%, quedando en 1.664,6 millones de euros, todo esto según información que la misma empresa remitió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La deuda asciende a nada menos que 1.700 millones y el agujero patrimonial, el cual debe resolverse antes del lunes de la semana entrante para no iniciar un concurso de acreedores, sube hasta los 174,9 millones de euros, es decir un 75%.

Los proveedores han decidido recortar sus raciones de productos a los supermercados, motivados por diversas razones. Dentro de las mismas se encuetran la percepción negativa general que tiene el público de la empresa a raíz de sus pérdidas de 352 millones de euros del año pasado; los vencimientos de la deuda, la incertidumbre de la junta y "el ruido general provocado por las noticias" y un larguísimo etcétera. Con esas palabras relata la compañía su actual situación, en el que las ventas del primer trimestre decrecieron de los 1.793 millones de euros reportados el año pasado a los 1.664,6 millones del actual.

La caída libre de la cadena de supermercados es igual en todas sus filiales. Si en España las ventas cayeron un 3,5%, en Argentina fue nada menos que un 22,6% a raíz de la incontrolable pérdida de valor de la moneda local. En Brasil, con el mismo problema de la divisa, las ventas empataron su caída con las de Portugal en un 5,6%.

La rentabilidad va también en picada con algunos aumentos de gasto, como por ejemplo la provisión de 38,8 millones a fin de poder salir adelante con la ERE anunciada a principios de año, así como algunos ahorros como en inversión (de 90 a 20 millones). La Ebitda, resultado operativo, fue de 12,4 millones de euros entre enero y marzo, muy poco comparado a los 55,5 millones de 2018. Las pérdidas netas fueron en el primer trimestre del año pasado de 16,2 millones de euros. En este 2019, fueron de 144,4.

Estas graves pérdidas se ven reflejadas en un agravamiento de la situación de patrimonio negativo en la que Dia se encuentra sumergido y de la que tiene seis días para arreglar antes de que sea ingresada a un preconcurso de acreedores. La situación es casi insalvable. Su patrimonio negativo ha ascendido hasta los 308,5 millones de euros, mientras que su deuda financiera sube hasta los 1.702 millones, 251 más que a inicios de año, mientras que la neta llegó hasta los 2.377.

Así las cosas, la compañía no olvida que la fecha límite para dar con una solución a su desequilibrio patrimonial es el lunes 20 de mayo. 11 días después el préstamo sindicato de 912 millones que la banca otorgó a la empresa a finales de 2018 a fin de que pudiera mantener sus operaciones y cuyo aplazamiento se negocia con los 12 bancos participantes.

Letterone prometió 500 millones de euros para ampliar el capital, algo que vendrá como una bocanada de oxígeno a la cadena de supermercados. Eso sí, la entrega de todo ese dinero tiene como condición que se alcance un acuerdo con los bancos sobre la deuda y una nueva línea de crédito, entre otras condiciones. Como sea, la empresa avisa de que en caso de que el acuerdo y/o la ampliación fracasen, no habrá más escapatoria que o presentarse a un concurso de acreedores o iniciar de una vez "el proceso de liquidación".

Estos resultados son publicados justo un día después de que se venciera el tiempo de aceptación de la opa hecha por el fondo Letterone, que ofreció 0.67 euros por cada título de la compañía. No ha trascendido aún cuántos accionistas han accedido a vender sus acciones, aunque el fondo, controlado por el magnate ruso Mijail Fridman, tuvo que extender dos veces el plazo ante el recelo de los inversionistas hasta que, por fin, logró reducir y eliminar el requisito de aceptación mínima para el éxito de esta oferta, que fue establecida en un principio en la mitad del 71% que no tiene y luego del 50% del total. @mundiario

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