Ya no hay crisis: La palabra crisis significa cambio traumático y esto fue en 2007
Nos pasamos gran parte del día hablando de la crisis y os tenemos que dar una buena noticia: Ya no hay crisis. La palabra crisis significa cambio traumático y esto se produjo en el año 2007.
Han pasado más de cinco años desde entonces, nosotros consideramos que en esa fecha se ha producido el fin del capitalismo tal como lo conocemos, y por ello, podemos decir con claridad, que estamos ante una nueva época, marcada en sus primeras fases por el cambio continuo y rápido, la incertidumbre, el desempleo y la recesión económica.
Pero también observamos que la colaboración, la transparencia, la cooperación, la solidaridad, los valores, la ecología, la eficiencia, la sensatez… la están caracterizando.
En esta nueva época es preciso tener en cuenta un acontecimiento trascendente en la historia de la evolución humana: la esperanza de vida se ha triplicado en los últimos 200 años en los países desarrollados. Esto hace que nuestra perspectiva haya cambiado, ya que tenemos que plantearnos una actividad que nos permita disfrutar de la vida hasta los 90 años de media que vamos a vivir.
Por tanto, no hay crisis, estamos en una nueva época, la esperanza de vida se ha triplicado y en las primeras fases de este nuevo ciclo la tasa de desempleo está por encima del 26%, ¿qué hacemos?
Día a día se observa que la tasa de emprendedores en España aumenta considerablemente. Es tan difícil encontrar trabajo que se está derivando todo el esfuerzo y el apoyo institucional a que las personas emprendan, no siempre adecuadamente canalizado.
Desde luego es una buena noticia, gracias a los empresarios se consigue evolucionar y generar riqueza, por tanto, es fundamental para el desarrollo económico de cualquier país.
Emprender que nos exige lo mejor de cada uno de nosotros, además del conocimiento profundo de los productos o servicios que vamos a vender y que la actividad que ejerzamos nos apasione.
Es imprescindible realizar un adecuado plan de negocio que nos permita visualizar sobre el papel la viabilidad de la empresa que vamos a llevar a cabo. Después una reflexión, dada la complejidad que esta actividad encierra.
La reflexión es un talento muy importante que nos permite tomar conciencia de nuestros propios principios, buscar dentro de nosotros las respuestas a las preguntas externas, en definitiva, llegar a nuestro interior para sacar lo mejor que llevamos dentro.
Si partimos de la base que lo más importante a la hora de emprender es el propio emprendedor y que la mayoría de los empresarios no pasan por la universidad, sino que se hacen a si mismos, que mejor que pararse a conocernos bien, antes de empezar.
A través de la reflexión vamos a pasar por diversas etapas que nos van a permitir:
- Descubrir cuales son nuestros talentos y valores, es decir las competencias, fortalezas, emociones positivas y principios que constituyen nuestra personalidad
- Encontrar nuestro propósito, que es aquello que da sentido a nuestra vida, creando ilusión y armonía
- Diseñar nuestra visión, como queremos que sea el futuro
- Valorizarnos, crear un plan de mejora para potenciar nuestros talentos y corregir nuestras debilidades
- Crear una propuesta de valor adecuada a todo lo que somos.
Pues bien, la parte interna del proyecto está realizada, ahora debemos ponerla en práctica. Para llevarla a cabo tenemos que tener energía positiva y conseguir mantenerla a su nivel máximo el mayor tiempo posible, tratando de huir de los ladrones de energía que todos conocemos.
En nuestra experiencia como profesionales y emprendedores, destacamos varios aspectos claves del emprendedor que se deben tener en cuenta:
- Poner pasión, consiste en vivir plenamente cada momento de la vida, con energía vital orientados hacia nuestro propósito
- Gestionar el tiempo, que es el único recurso que no se puede almacenar, por tanto, planificar, planificar, planificar…
- Tener presente que el 90% de las decisiones que tomamos son emocionales, gestionemos, por tanto, la Inteligencia Emocional (es la capacidad que tiene la persona de conectar con sus talentos, pensamientos y emociones para conocerlos, disfrutarlos y gestionarlos positivamente, con el objetivo de satisfacer a los demás y a sí mismo)
- No te preocupes, ocúpate: la mayoría de las cosas que nos preocupan nunca llegan a producirse
- Los talentos más importantes de los grandes empresarios son:
- Voluntad
- Positividad
- Humildad
- Perseverancia
- Modestia
- Reflexión
Durante todo el trayecto que vas a recorrer como empresario, observarás la importancia que ha tenido la reflexión previa, ya que te ayudará a sacar los talentos que vayas necesitando para vencer las innumerables barreras que te van a surgir en el camino y disfrutarás de cada una que superes.
Y por último, ya solo nos quedan 10.000 horas de trabajo para conseguir el éxito en la propuesta de valor que nos apasiona, nunca olvides esto, es la clave.
Terminamos con una estupenda frase celebre del gran empresario Antonio Catalán: “La tecnología punta de los negocios es el sentido común”.
