MUNDIARIO analiza las ventajas y desventajas del contrato de leasing
Se trata de una buena opción para la adquisición y/o renovación de equipos, maquinaria o vehículos productivos con rapidez y bajo costo de reposición, mediante una cuota mensual.
Se cree que el contrato de leasing nace en los años cincuenta en Estados Unidos cuando D.P. Boothe Jr., gerente de una fábrica de alimentos de California, recibe un pedido del Ejército norteamericano, y al no contar con maquinaria suficiente, decidió arrendarla. Posteriormente fundó la U.S. Leasing Corporation.
Supongamos. Usted es un ciudadano de clase media o bien una empresa comercial que necesita un determinado bien, pero no tiene la suficiente liquidez o bien no tiene las condiciones necesarias para destinar recursos en su compra. ¿Qué hacer?
Para ello existe la figura -ya muy conocida- del leasing, regulado por el Ordenamiento Jurídico bajo la modalidad de contrato- en algunos países como un contrato atípico- ; el cual es ofrecido por instituciones bancarias o financieras donde entregan el bien a la persona para que lo utilice durante un plazo definido, a cambio del pago de cuotas periódicas, y al finalizar el periodo acordado, con el pago de una cuota adicional, puede perfeccionar la compraventa del bien.
En efecto, la operación funciona como un contrato de arrendamiento con opción de compra -esta última característica es precisamente lo que lo distingue de un arrendamiento regular-, haciendo posible el uso casi de cualquier maquinaria, automóvil o inmueble.
En este acuerdo bilateral la entidad de leasing (arrendador financiero) mantiene la titularidad sobre el bien objeto del contrato, es el arrendatario financiero (el usuario) quien corre con los deterioros y la pérdida del bien; el importe de las cuotas de arrendamiento financiero incorpora la amortización del bien, los intereses, gastos administrativos, seguro de riesgo e impuestos e incluyen cláusulas penales previstas por incumplimiento de obligaciones contractuales – lo cual dicho sea de paso todo contrato lo posee-.
La principal ventaja que tiene la empresa de leasing es el sistema de garantía que le acompaña: la propiedad del bien, que en todo caso pertenece a la empresa de leasing, y que se puede recuperar en caso de incumplimiento del arrendatario o cuando el plazo contractual termina sin haberse ejercitado la compra venta.
Sin embargo, y evidentemente, las ventajas exceden a los inconvenientes de este contrato, convirtiéndose en una buena opción para la adquisición y/o renovación de equipos, maquinaria o vehículos productivos con rapidez y bajo costo de reposición, mediante una cuota mensual. En la mayoría de los casos la estrategia es devolver el bien y adquirir otro más avanzado tecnológicamente, o antes de que se deprecian o se tornen obsoletos.
En buena hora hay muchos tipos y modalidades de leasing que podrán ajustarse a cada necesidad bajo el amparo de la ley, pero en la medida de lo posible y como recomendación general, asesórese con un abogado antes de firmar cualquier contrato.