El valor social de la pesca y la acuicultura artesanal

Peregrino pescando. / FrAn LaREo para Mundiario
Peregrino pescando. / FrAn LaREo para Mundiario

2022 es el Año Internacional de la Pesca y la Acuicultura Artesanales en América Latina y el Caribe, como una forma de visibilizar la importancia del sector para alcanzar metas establecidas en la Agenda para el Desarrollo Sostenible (Agenda 2030).

El valor social de la pesca y la acuicultura artesanal

El objetivo de este año internacional es mejorar la valoración social de los aportes de la pesca y la acuicultura artesanal, en términos alimentarios y económicos, y promover el diálogo y la cooperación para fortalecer a las familias que dependen de estas actividades.

Y, aunque en el seno de la Comisión de Pesca de la Unión Europea, se ha demostrado fehacientemente  la supina ignorancia de lo que la pesca artesanal significa (por más que España ha intentado hacer comprensible  este concepto de la pesca no industrial) habría que echar mano de las palabras de Julio Berdegué, Representante Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, cuando expresó que "las personas que se dedican a la pesca artesanal y a la acuicultura a pequeña escala contribuyen de manera significativa a la seguridad alimentaria, a la nutrición, a las mitigación de la pobreza y al uso sostenible de los recursos naturales".

OÍDO, UNIÓN EUROPEA?

Seguridad alimentaria, nutrición, mitigar la pobreza y uso sostenible de los recursos naturales son  los cuatro pilares fundamentales de un sector primario que en España, como en Latinoamérica y el Caribe -al igual que   en otros muchos países del planeta Tierra- reclaman atención, comprensión y apoyo para mejorar la valoración social de los aportes de la pesca -complementariamente los de la acuicultura artesanal- en términos alimentarios y económicos, y promover el diálogo y la cooperación para fortalecer a las familias que dependen de estas actividades. 

En Galicia sabemos de qué se habla cuando nos referimos a la pesca artesanal. Como también lo sabemos cuando englobamos a esta en la pesca de bajura (otro término que la Comisión Europea no quiere entender). y al que Bruselas ha puesto el ojo encima en su intento de actualizar su política de control. La Comisión considera que las pesquerías artesanales inciden más de lo que parece en las poblaciones pesqueras y quiere tener a los buques localizados perfectamente mediante un sistema de monitoreo de barcos que permita saber dónde y qué hacen cada uno de ellos en cualquier momento. Ya no quieren papeles, exigen diarios electrónicos y transmisión telemática similar a la empleada por los buques de mayores dimensiones y potencias sobre la pesca a descargar en puerto para ser controlada, a su vez, por la lonja..

Todo ello supone controlar a 7.000 barcos más. La eslora media de estos no supera los 8 metros y en su pequeña inmensidad son el 78% de la flota pesquera de España. Hablamos, qué quiere que le diga, lector, de la flota artesanal de España, que da empleo a no menos de 20.000 personas. Mucho, pero nada o casi nada comparada con el continente americano, por ejemplo.

MILLONES DE TRABAJADORES DEL MAR EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

En las costas latinoamericanas y del Caribe la pesca y la acuicultura (artesanal e industrial) generan más de 2.8 millones de empleos directos y tres veces esta cantidad de empleos indirectos. Casi el 90% vinculados a la pesca artesanal y con un 16% en la pesca de extracción ocupados por mujeres, según datos de la FAO.

La pesca artesanal proporciona hasta el 85% del pescado consumido en algunos países de la región y significa la base de la seguridad alimentaria de cientos de comunidades, muchas de ellas indígenas, que viven a lo largo de las costas y de las cuencas de los ríos. 

Esta es la realidad de un sector que en el mundo conforman cientos de miles de pequeñas embarcaciones y millones de trabajadores que comen y viven de lo que pescan, incluidos los habitantes de comunidades autónomas españolas como País Vasco, Cantabria, Asturias, Galicia, Canarias, Andalucía, Murcia, Valencia, Baleares y Cataluña.

Aunque la celebración en 2022 del Año Internacional de la Pesca y la Acuicultura concierne exclusivamente a América Latina y Caribe, España juega aquí un papel fundamental dada su prevalencia en ambos sectores: la pesca artesanal y la acuicultura. @mundiario

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