Consideraciones sobre el deterioro salarial en España

Una manifestación de trabajadores. / Xurxo Lobato
Una manifestación de trabajadores. / Xurxo Lobato

La recuperación del empleo seguirá porque España tiene una legislación laboral que, sin ser la más flexible de su entorno, permite al menos generar puestos de trabajo.

Consideraciones sobre el deterioro salarial en España

Cada vez que se oye hablar en los medios de la pérdida de poder adquisitivo de los salarios y, sobre todo, cuando escuchamos a contertulios que no son especialistas en temas económicos –y a veces, y eso es más triste, por los económicos–, escuchamos los porcentajes más variopintos: que si los salarios han caído un 20%, un 10%, un 30%... Pero ¿han caído realmente los salarios en España? Y si han caído: ¿cuánto? 

Una de las formas más objetivas y solventes de conocer la evolución de los salarios en España es a través del Instituto Nacional de Estadística. El INE publica 3 informes sobre la evolución de los salarios. El más difundido es la Encuesta Trimestral de Coste Laboral, que calcula el salario medio en base a encuestas realizadas a empresas de todos los sectores. La última publicada a mediados de marzo, presenta datos del cuarto trimestre del año 2017.

Pero hay otras formas de medir los salarios que también publica el INE, tenemos el Índice de Precios del Trabajo, que mide los salarios descontando factores exógenos como horas extras, tipo de contrato (si es fijo o temporal), también sin los llamados deslizamientos por antigüedad y ascensos, etc.

El tercer informe para medir los salarios del INE es el llamado Decil de salarios de la Encuesta Población Activas, que tiene una metodología distinta de los otros dos. Se realiza como su mismo nombre indica, con los datos que proporciona la EPA (Encuesta de Población Activa, también realizada por el INE que trimestralmente mide el paro, las personas ocupadas, tasa de actividad, etc.)

En este índice se incluyen todos los asalariados residentes en España incorporándose así colectivos que no se contemplan en los dos análisis anteriores como asalariados del sector agrario, empleados del hogar y todos los empleados del sector público. Por el contrario la muestra es menor en número que en las otras dos. Más exhaustiva (más sectores) pero menor número. 

Lo analicemos como lo analicemos, la evolución de los salarios siempre muestra la misma perspectiva: desde el inicio de la crisis los salarios se han deteriorado claramente.

Si nos vamos a la encuesta de salarios más célebre, la Encuesta Trimestral de Coste Laboral, el coste salarial por trabajador y mes, se sitúa en el cuarto trimestre de 2017 en 2.020,14 euros de media en España (doce mensualidades, extras incluidas y antes de impuestos), con un aumento en el último año del 0,5%. 

Para saber la pérdida o ganancia del poder adquisitivo hay que aplicar la inflación. La del año 2017, se elevó al 1,1%, entonces en 2017 según la encuesta de coste laboral del INE la pérdida media de poder adquisitivo de los salarios en 2017 en relación al año anterior habría sido del -0,6%.

A más largo plazo el deterioro ha sido mayor. Si nos vamos al año 2008, la encuesta de coste laboral situaba un coste salarial en el 4º trimestre de 2008 en 1.897,24 euros, si en el 4ª trimestre de este año los salarios medios están en 2.020,14 euros, implica un avance en 9 años del 6,5%. La inflación en ese periodo fue del +11,4% (no muy elevada porque en los años centrales de la crisis la inflación fue negativa). De esta manera nuestros salarios reales desde la época que empezó la crisis (2008) hasta ahora se habrían deteriorado en un 4,9% (6,5-11,4) en 9 años. Deterioro importante pero muy lejos de esos porcentajes del 20% o 30% que sin rigor alguno a veces escuchamos. 

¿Y que ha sucedido en estos 9 años en relación al empleo? Nuestra tasa de paro “bailó” de forma extrema: si a principios de 2008 estaba en poco más del 8% a finales de 2012 se disparó hasta casi el 27%, una tasa de paro de un país en guerra. 2012 es un punto de referencia muy importante. En lo peor de la crisis se aprobó la reforma laboral vigente, una medida que ya muy pocos ponen en duda y que ha permitido la creación desde 2013 de 2 millones de puestos de trabajo, situando la tasa de paro actual en el 16,5%, muy elevada todavía, pero lejos de la hecatombe de los años centrales de la crisis. 

La economía española es hoy más productiva que antes de la crisis, porque genera la misma riqueza que en 2007 pero trabajando 1,7 millones de personas menos: 19 millones de ocupados, frente a 20,7 en 2007

Nuestra economía es hoy más productiva que antes de la crisis, porque generamos la misma riqueza que en 2007 pero trabajando 1,7 millones de personas menos: 19 millones de ocupados, frente a 20,7 en 2007. Y además gracias a esta reforma, es muy probable que la cifra mágica de 20 y pico millones de ocupados se alcance en algún momento de 2020. Pero como contrapartida con un deterioro real de los salarios.

Y en este contexto de deterioro de poder adquisitivo de nuestros salarios, nos encontramos sorpresas casi todas desagradables: aunque en 2018 las cosas parecen que han cambiado, en 2017 la climatología nos jugó una mala pasada y la luz subió el 10%, el gas también subió el 6,2%. Los carburantes el 7,1% y este año continuarán al alza. También vemos subidas generalizadas de los paquetes que ofrecen las compañías más importantes de telecomunicaciones como Movistar y Orange un movimiento que con total seguridad seguirán otras operadoras próximamente.

Un mensaje de optimismo y esperanza

Pero voy a dar un mensaje de optimismo y esperanza: la recuperación salarial va a mejorar en el futuro y el empleo lo seguirá haciendo como en los últimos 3 años. 

En cuanto a salarios, el Gobierno ha aumentado un 8% el sueldo base en 2017 y hasta 2020, si la economía sigue evolucionando así, se elevará otro 19% hasta 858 euros al mes, un avance de casi un 30% en 4 años.

Además, cuando en pocos años alcancemos esos 20 y pico de millones de personas trabajando, nuestra tasa de paro también anotará los mejores registros de la época pre crisis, 8%, lo que incidirá sin duda en subidas salariales, como en todos los países que se acercan al pleno empleo.

Lo decisivo para avanzar en la subida salarial es crear empleo y reducir la tasa de paro y no perderse en absurdos debates de matar a la gallina de los huevos de oro –la reforma laboral– o subidas salariales disparatadas por decreto. 

El gran problema de la economía española en los 40 años de democracia ha sido una tasa de paro estructuralmente altísima, siempre en el orden del 15/17%

El gran problema de la economía española en los 40 años de democracia ha sido una tasa de paro estructuralmente altísima, siempre en el orden del 15/17%. Es una tasa de paro insólita en cualquier país avanzado. Y fue a consecuencia de una legislación laboral del año 82 (estatuto de los trabajadores) que provenía directamente de la doctrina de los años 50 de un  ministro falangista Girón de Velasco. En los últimos 40 años todos, absolutamente todos, los países de nuestro entorno cambiaron sus legislaciones laborales hacia una mayor flexibilidad, lo que les permitió por un lado estar siempre cerca del pleno empleo y cuando llegó la crisis perder mucho menos empleo. Aquí lo hicimos sólo con la soga en el cuello en lo peor de la crisis.  

La recuperación del empleo seguirá porque tenemos una legislación laboral que, sin ser la más flexible de nuestro entorno, permite al menos generar empleo, aunque nuestras tasas de crecimiento se reduzcan a la mitad de lo actual (3,1%). @mundiario

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