La UE reafirma su compromiso con una agenda social para frenar las desigualdades

Firma del Compromiso Social de Oporto. Twitter @vonderleyen
Firma del Compromiso Social de Oporto. / Twitter @vonderleyen
Bruselas relanza un plan de acción para desplegar políticas de empleo, igualdad de género y educación con la bendición de los Veintisiete.
La UE reafirma su compromiso con una agenda social para frenar las desigualdades

Europa afronta la recuperación sin olvidar su compromiso con una agenda social para frenar las desigualdades. Bruselas ha relanzado este sábado un plan de acción para desplegar políticas de empleo, igualdad de género y educación, con el objetivo de “reducir las diferencias sociales y combatir la exclusión y la pobreza”. 

Durante la cumbre Oporto que se cerró este sábado, los Veintisiete han dado su bendición a una hoja de ruta para dar un giro social a las políticas que deben acompañar el fondo europeo de recuperación: se trata de un “refuerzo” a la batería de medidas que debían definir el llamado Pilar de los Derechos Sociales, lanzado en otoño de 2017 en la cumbre de Gotemburgo, y que, de acuerdo con los líderes europeos, tuvo un alcance muy limitado. 

“Estamos aquí para renovar el contrato social europeo”, ha dicho António Costa, primer ministro de Portugal, que tiene la presidencia de turno de la UE. “Si en Gotemburgo se trató de principios, en Oporto se trata de acción. Se trata de convertir esos principios en un cambio positivo que sea tangible para millones de europeos”, ha añadido la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. 

No fue sencillo llegar al consenso

En ese sentido, los líderes han explicado que la agenda social ya ha sido puesta en marcha e incluye medidas que han soliviantado a las patronales. Además, el programa también contempla una iniciativa para “promover vivienda asequible, la inversión en los sistemas de salud o la mejora de las capacidades laborales de los europeos”.

Pero no fue sencillo llegar al consenso: los países del norte defendieron hasta el final sus competencias nacionales en políticas como el salario mínimo. Mientras Polonia y Hungría batallaban para eliminar cualquier mención a la “igualdad de género”.

 

Al final de la jornada, los líderes y los agentes sociales avalaron la hoja de ruta… con peros. La UE se ha comprometido a ir más allá con los sindicatos para “reconstruir un modelo social” golpeado por las dos últimas crisis. Mientras que para las patronales, Bruselas se excede con su propuesta de directiva que obligará a la transparencia en los salarios y en la fijación de su salario mínimo. “Sobre el salario mínimo, hay resistencias, reticencias, momentos de crispación, pero son necesarios para que podamos avanzar”, zanjó el presidente francés Emmanuel Macron.

“Estamos comprometidos en reducir desigualdades, defender salarios justos, combatir la exclusión social y la lucha contra la pobreza, asumiendo el objetivo de luchar contra la pobreza infantil, y abordar los riesgos de exclusión de grupos sociales especialmente vulnerables como los parados de larga duración, las personas mayores, las personas con discapacidades y las personas sin hogar”, apunta la declaración final aprobada por los Veintisiete. “La UE se ha enorgullecido durante mucho tiempo de su modelo social. Su objetivo es garantizar que nadie se queda atrás. Pero incluso antes de la pandemia, nuestras sociedades se dividieron por desigualdades generacionales, de género y regionales. Esta no es la Europa que debiera ser”, ha añadido el primer ministro italiano, Mario Draghi. @mundiario 

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