La UE ha gastado más de 17.000 millones de euros en tratar de evitar la inmigración

Migración europea.  Youtube
Migración europea. / Youtube

La Unión Europea se ha gastado más de 17.000 millones de euros desde 2014 con el fin de tratar de frenar y de disuadir la inmigración a sus países miembros.

La UE ha gastado más de 17.000 millones de euros en tratar de evitar la inmigración

Según un informe realizado por  el Overseas Development Institute (ODI) estas medidas no han ayudado para la desaparición del problema, pues por el contrario ha abierto rutas encubiertas por las que siguen llegando miles de personas.  Según el análisis realizado, los países europeos se han gastado "como mínimo, al menos 17.000 millones de euros en medidas dentro de Europa desde 2014 a 2016 en un esfuerzo por reducir los flujos", si bien se cree que esta cifra solo es una "imagen parcial del verdadero coste".

Entre estas medias figuran, según resalta, la construcción o los planes de construcción de vallas fronterizas por varios países como Hungría (en sus fronteras con Croacia, Serbia y Rumanía), Eslovenia (con Croacia), Austria (con Eslovenia e Italia), Macedonia (con Grecia), Letonia (con Rusia) y Estonia (con Rusia), además de los planes de Reino Unido de construir un muro en Calais, en Francia, para evitar el paso de inmigrantes a través del canal de la Mancha. Las cinco vallas fronterizas que se construyeron a finales de 2015 y principios de 2016 en el momento álgido de la crisis de refugiados vivida por Europa tuvieron un coste estimado de 238 millones de euros, de acuerdo con el informe. A esto hay que añadir el refuerzo de los controles de seguridad en los pasos fronterizos y otras medidas dentro de este ámbito.

ODI apunta a que "los controles de frontera en muchos casos simplemente han reorientado a los inmigrantes y refugiados hacia rutas alternativas y encubiertas". En este sentido, los autores resaltan que las previsiones, tras el acuerdo con Turquía y otros pactos, son de que 2016 terminará con la llegada de unos 330.000 inmigrantes y refugiados a través del Mediterráneo, muy lejos de los 3 millones que se predecían a principios de año y de los 1,1 millones que llegaron en 2015.

Pese a este marcado descenso en las llegadas, se espera que haya 890.000 solicitudes de asilo en 2016, en comparación con las 1,7 millones que se registraron el año pasado. Esta disparidad en las cifras de llegadas y las de solicitudes de asilo se debe, según el ODI, a que "hay muchas personas de cuyos viajes a Europa sabemos muy poco". Los migrantes viajan a Europa por otros medios que no son el mar, como ocultos en vehículos para atravesar las fronteras, en avión con documentación falsa o porque permanecen más tiempo del que se los permiten sus visados. Así, se calcula que en 2015 el 35 por ciento de las nuevas solicitudes de asilo fueron presentadas por personas que llegaron a través de estas vías encubiertas, una cifra que alcanzará aproximadamente el 60 por ciento este año, según el estudio.

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