UBS ofrece una oferta milmillonaria: 1.000 millones de dólares para adquirir Credit Suisse

El USB habría ofrecido este domingo 1.000 millones de dólares (unos 930 millones de euros) por la compra de su mayor rival, Credit Suisse, el cual está sumergido en una profunda crisis tras la quiebra de dos bancos estadounindenses que ha llevado a que el precio de sus acciones estén en mínimos durante esta semana, cuestión que ha generado una gran desconfianza entre sus clientes, quienes han retirado de forma rápida sus depósitos.
La noticia lanzanda por el Financial Times, detalla una cifra que pese a ser milmillonaria, está muy por debajo de los más de 7.000 millones de euros en los que estaba valorado Credit Suisse hasta el viernes. Esto supone ofrecer solo 0,25 francos por título, frente a los 1,86 francos actuales. La notoria disparidad habría causado un rechazo inicial a la oferta por parte de Credit Suisse y su mayor accionista, el Saudi National Bank, según detalló Bloomberg.
La crisis se mantiene pese al acto inicial de una potente inyección de liquidez por parte del Banco Nacional de Suiza, por lo cual, las autoridades suizas creen que la opción más viable es la absorción de Credit Suisse por parte de UBS. Esta decisión causaría un posible mar de despidos, pero evitarían que el banco acabe en manos extranjeras.
La acción deberá ser rápida para este lunes para evitar el tambaleo de los mercados que la semana pasada se veían desbordados con las noticias de retiradas diarias superiores a 10.000 millones. La posición de USB es delicada ya que asume el riesgo de absorber uno de los bancos más problemáticos de Europa con varios escándalos encima, muchos de ellos, aun pendientes ante la justicia. Por esta razón, USB busca guardarse un comodín y pide al Gobierno garantías por valor de 6.000 millones de dólares, según Reuters.
La última opción que barajean las autoridades es jugarse la nacionalización del banco, algo que las autoridades ven con un precedente: en 2008, ante la crisis financiera, el USB se vio afectado por lo que inyectaron 6.000 millones de francos al banco y se quedó con su cartera de activos tóxicos. Fue una jugada arriesgada que al final les salió bien debido a que un año después, la Confederación ganó casi 800 millones de euros al vender su paquete de acciones. @mundiario