Trump podría sentenciar al peso mexicano de ganar las elecciones en su país

Donald Trump.
Donald Trump.

Los grandes analistas lo tienen claro: una victoria del republicano dejaría en una encrucijada imposible a la economía mexicana, ya maltratada por la caída de los precios del petróleo.

Trump podría sentenciar al peso mexicano de ganar las elecciones en su país

El peso mexicano se encuentra en sus peores momentos como moneda. Ya prácticamente alcanzó las 20 unidades por dólar y en México las instituciones públicas o privadas están en estado de pánico ante el futuro tan incierto que le espera a su divisa. La caída de los precios del petróleo ha sido un golpe al que el sistema mexicano no ha tenido ningún tipo de réplica y sobre el horizonte se asoma un enemigo aun más peligroso: Donald Trump.

"Si las palabras de Trump se volviesen hechos, vendría una catástrofe. Los aranceles y muros desencadenarían una tremenda recesión y hundirían al peso", confiesa Raúl Feliz, profesor del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). El Banco de México ha cambiado -subido- los tipos de interés cuatro veces desde diciembre del año pasado (del 3% al 4.75%). El optimismo ha abandonado las almas descarriadas de las autoridades, incluida la de Agustín Cartens, presidente del mismo Banco de México. La mexicana es una de las economías con mayor resilencia en América, incluso por delante de colosos como Brasil o Argentina. Su crecimiento es de un 2% y el sector de exportación se sostiene en un 80% de lo que viaje a Estados Unidos, vía por la que se han ingresado nada menos que 15 millones de dólares. Aun así, la sombra de Trump es más grande que cualquier número.

Las hecatombes que sufrió México en los ochenta y los noventa hacen que el peso mexicano sea el mejor diagnóstico de salud del país. El alza del mercurio y los escándalos de Trump han hecho que las personas olviden por completo que muchos de los daños que sufre su moneda tiene intrínseca la negligencia de sus autoridades. "Para evitar un déficit en la balanza de pagos a causa del desplome petrolero se permitió un ajuste que facilitara las exportaciones y desincentivara las importaciones. Fue ahí cuando el peso pasó de 15 a 18 unidades el dólar", asegura Gerardo Esquivel, del Colegio de México. La estrategia, con todo y un efecto depreciativo evidente, suavizó el impacto ciudadano. La inflación, el termómetro de estas situaciones, se ha mantenido debajo del 3%, noticias excelentes para la economía del país.

No todo tienen que ser malas noticias, por lo tanto. De hecho la caída del petróleo, la otra némesis de la golpeada economía, parece haber llegado a su fin con el pacto de la OPEP de recortar la producción. Eso y que una victoria de Hillary Clinton es más que probable vistas las últimas encuestas. Pero la figura del empresario tiene un efecto directo y con tintes de fenomenal en la sociedad mexicana, que cerrará filas ante la eventual embestida de su victoria.

Lo cierto es que la situación actual no es la mejor para hacer una introspección. La caída del petróleo va con que no sólo se vende más barato sino que se produce menos. Así, Pemex, la petrolera estatal y uno de los principales sostenes del Estado, ha reportado pérdidas por 36,000 millones de dólares. Arrastrados a la oscuridad, los 53 millones de pobres que hay en el país han visto cómo su Gobierno eleva sus deudas hasta alcanzar casi el 50% del total del PIB. El 8 de noviembre será el gran día. @hmorales_gt

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