Un tribunal de China sentencia que Apple plagió el diseño del iPhone 6

iPhone 6. / apple.com
iPhone 6.

Una corte del gigante asiático ha encontrado culpable a la firma de la manzana de haber robado a un comerciante local el diseño de su dispositivo móvil.

Un tribunal de China sentencia que Apple plagió el diseño del iPhone 6

La marca china 100+ se ha convertido en el nuevo dolor de cabeza de Apple en China. Por si la firma de la manzana no tenía suficiente ya con la insistente competencia, un lío legal ha dejado en mal lugar a la gigante norteamericana en el país asiático, en el que se concentra el mercado más grande de la industria de la tecnología móvil. De acuerdo a información que ha trascendido desde un diario local, la Oficina para la Propiedad Intelectual​ de Pekín ha determinado que Apple plagió uno de los diseños de 100+, una fabricante de teléfonos inteligentes de baja calidad.

De acuerdo a la firma china, el iPhone 6, en sus dos variantes, no es más que un plagio del diseño de su 100C. De acuerdo a la oficina, las diferencias entre ambos dispositivos son tan mínimas que los compradores tendrían serios problemas para identificarlas. 100+ fue la primera en patentar el diseño, por lo que Apple deberá retirar del mercado sus teléfonos, según sentenció el organismo. Así, la marca de Steve Jobs deberá retirar los iPhone 6 6Plus, de todas las tiendas de Pekín. El 6S no es afectado por esta medida.

Comparación entre el iPhone y el 100C.

Pero las sorpresas no terminan en una sociedad tan impredecible como la china. Resulta que 100+, conocida mundialmente como Digione, se declaró formalmente en bancarrota el año pasado y sus dispositivos ya no son comercializados en ninguna parte. La página web de la compañía ya no está disponible y su perfil en la red social Weibo, la más popular en china, está inactiva desde enero de 2015. 

Esta no es la primera vez que la compañía de la manzana mordida se ve en aprietos con sus competidores chinos. Ya en 2002 Proview, una empresa con sede también en China, les demandó por el uso del término iPad, el cual estaba registrado a nombre de la empresa mencionada, pues con él habían bautizado a un modelo de ordenadores de mesa. Al final de cuentas, la marca asiática también se fue a la quiebra, pero no sin antes haber recibido USD 60 millones de parte de Apple para evitar que sus tabletas fueran embargadas y sus pérdidas mayores. Desde ese instante se especuló sobre las turbias relaciones que la justicia china tendría con la marca estadounidense, pero las sospechas no se materializaron.

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