Temor a la recesión en Europa y EE UU

Recesión. / Manel Vizoso
Recesión. / Manel Vizoso
El comercio se deteriora por los riesgos de la tensión entre China y EE UU, a la que se suma el Brexit, y es en este escenario en el que Alemania admite que prepara la inyección de 50.000 millones en su economía. Mientras, China y EE UU planean también medidas ante una desaceleración ya acusada en las bolsas.
Temor a la recesión en Europa y EE UU

Las cosas pintan francamente mal en la economía, tanto europea como estadounidense. De entrada, el Bundesbank, el banco central alemán, pronostica una nueva contracción del PIB en el tercer trimestre del año, dato que se sumaría a la caída del 0,1% registrada en el segundo trimestre, lo cual supondría la entrada en recesión técnica, definida como dos trimestres consecutivos de descenso del PIB.

Esta amenaza de recesión que acecha a la economía de Alemania y que inquieta a toda la Unión Europea –España incluida– reaviva el debate sobre la necesidad de abandonar la disciplina presupuestaria del déficit cero, para recurrir a un cierto endeudamiento, suficiente para estimular la economía de la locomotora europea.

El impacto que este revés alemán va a tener en la economía española es y será, según fuentes expertas consultadas por elEconomista, "inevitable y notable". La razón es la amplia dependencia de España del comercio exterior y particularmente de Alemania. Las exportaciones españolas también se han estancado en mercados que apenas están creciendo, como Francia e Italia.

A su vez, la economía de Estados Unidos entrará en recesión el próximo año o el siguiente como muy tarde, según la opinión de una amplia mayoría de los economistas encuestados por la Asociación Nacional de Economía de la Empresa (NABE), que consideran que el cambio en la política monetaria de la Reserva Federal (Fed) podría contribuir a alargar el actual periodo de expansión económica, el más prolongado de toda la historia de EE UU.

El comercio mundial se deteriora por los riesgos de la guerra comercial y el Brexit, y es en este escenario en el que Alemania admite que está preparada para inyectar 50.000 millones en su economía, mientras China y EE UU también planean medidas para sortear la desaceleración de la economía, ya acusada en las bolsas.

En definitiva, los augurios económico son pésimos. El cuarto trimestre de este año puede ser el que prologue no ya una nueva crisis económica, sino una recesión en toda regla. @mundiario

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