La tecnología se está beneficiando mucho durante la era Trump

El presidente Trump y Satya Nadella, director ejecutivo de Microsoft, escuchan a Jeff Bezos. / RRSS
El presidente Trump y Satya Nadella, director ejecutivo de Microsoft, escuchan a Jeff Bezos. / RRSS

A pesar de la fricción con la Casa Blanca y el furor por la intervención rusa, algunas de las iniciativas del presidente impulsarían los objetivos de Silicon Valley.

La tecnología se está beneficiando mucho durante la era Trump

La sabiduría convencional sobre la relación de la industria tecnológica con Donald Trump es que es una pelea constante, ya que los directores ejecutivos liberales de Silicon Valley no están de acuerdo con el presidente en casi nada, desde la inmigración hasta el cambio climático y los derechos de las personas transgénero. Pero la realidad es que Silicon Valley está obteniendo mucho de lo que quiere.

Trump y los republicanos del Congreso están acelerando una revisión fiscal que traería enormes beneficios para los ricos gigantes tecnológicos y sus ejecutivos. Una oficina de la Casa Blanca encabezada por el yerno de Trump, Jared Kushner, está abriendo la puerta a compañías como Amazon e IBM para que obtengan una mayor participación en el presupuesto multimillonario de tecnología de la información del gobierno federal.

Y la reforma del TLCAN propuesta por la administración, las críticas a las políticas tecnológicas de China y los esfuerzos para defender la educación en informática, también podrían impulsar los resultados financieros de la industria, al igual que el creciente mercado bursátil que el presidente promueve en cada oportunidad. Estos éxitos han pasado desapercibidos en medio del furor por el papel de las redes sociales al permitir a Rusia entrometerse en las elecciones de 2016, una pesadilla de relaciones públicas para una industria que desde hace tiempo se considera una fuerza para el bien.

Pero tras bambalinas, las compañías tecnológicas y sus formidables operaciones de cabildeo han forjado alianzas en la Casa Blanca y en el Congreso que benefician a Silicon Valley, y su capacidad continua de generar enormes ganancias. Mientras tanto, el Congreso no ha mostrado un apetito real por las repercusiones más duras que algunas personas han lanzado para la industria, como la ruptura de gigantes tecnológicos o las estrictas regulaciones sobre avisos políticos en línea.

Sin lugar a dudas, La Casa Blanca habría sido un entorno más predecible, y tal vez más cómodo, para las empresas de tecnología si Hillary Clinton. Pero en medio de la volatilidad de la era de Trump, la industria ha adoptado la oportunidad de dar forma al pensamiento de la administración. Al hacerlo, la tecnología está mostrando signos de convertirse en una industria madura en la línea del petróleo o de los productos farmacéuticos, utilizando su influencia para moldear la política, incluso cuando se necesitan éxitos en la arena pública. @mundiario 

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