Se suceden los cambios en la organización del sector pesquero

O barco atuneiro María Verónica. / YouTube
El barco atunero María Verónica. / YouTube
Federaciones como CEPESCA emprenden con renovados bríos nuevos caminos. También hay novedades en AVOCANO.
Se suceden los cambios en la organización del sector pesquero

​Un total de 37 asociaciones de armadores del sector pesquero español conforman actualmente la Confederación Española de Pesca (CEPESCA). Son 800 los buques pesqueros y 10.000 los tripulantes que integran la citada confederación, tras sumarse a ella la Asociación de Volanteros del Cantábrico Noroeste (AVOCANO) que, con sede en Asturias, nacía en el vecino Principado hace siete años.

AVOCANO representa a una flota de 28 barcos de volanta y rasco que tienen a la merluza y el rape como especies objetivo en las Zonas VIIIC y IXa del Caladero Nacional Cantábrico Noroeste. Destaca la importancia y el valor del trabajo en la mar; velar por los aspectos sociales, económicos y de seguridad en la pesca; actuar como centro de opinión y orientación del sector; mantener una relación permanente con asociaciones y federaciones de ámbito nacional e internacional, así como con la Administración e instituciones para colaborar en la conservación del medio y la sostenibilidad de los recursos.

Siempre he creído en la capacidad de nuestro sector pesquero. Máxime cuando se producen uniones que conforman asociaciones y confederaciones que le otorgan mayor dinamismo y fuerza, que buena falta le hacen. Máxime en un momento como el actual, en el que la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores no parece pasar por los mejores momentos de su historia.  Una Federación acuciada en su momento por los problemas económicos surgidos y que le obligaron a vender su sede en Madrid, además de poner a parte de su personal en la capital de España en las listas del paro.

La falta de determinadas personas en la dirección de la mencionada Federación Nacional de Cofradías de Pescadores se ha hecho notar –y de qué manera– en el rumbo tomado por la entidad cuando esta parecía avanzar en su organización de productores. Pero el pretendido cambio iniciado no ha tenido continuidad, o no han sabido dar esta a lo ya iniciado. Y con todo ello, carente de los avances pretendidos, se han acumulado deudas para enjugar déficits que ofrecen un panorama de difícil solución. Mientras esto ocurre, federaciones como CEPESCA emprenden con renovados bríos nuevos caminos. @mundiario

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